ROGELIO FRIGERIO
“Voy a apoyar las Ley de Bases y el Paquete Fiscal”
“Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando quitas la vista de tus metas”. Henry Ford (1863-1947)
Por Roberto Trevesse
Licenciado en Periodismo y comunicación
Ya pasaron más de 90 días de gestión y no conocemos cuál es el plan de gobierno para Entre Ríos de la nueva administración constitucional, después de 20 años consecutivos de autoridades del peronismo-kirchnerismo, por decirlo de alguna manera.
No sabemos qué va a pasar en nuestra provincia en materia de educación, salud, seguridad, obra pública, viviendas, la puesta en marcha de la recuperación de nuestros puertos, ensanchar y pavimentar las rutas tan deterioradas, construir tramos esenciales de autovías a lo largo y a lo ancho de Entre Ríos como así también, que este año se licite y se adjudique, la construcción del puente Paraná-Santa Fe para definitivamente alivianar el tráfico de nuestro Túnel Subfluvial. En paralelo gestionar, presionar y concretar que la administración de la Represa Hidroeléctrica de Salto Grande sea coadministrada por entrerrianos con poder de decisión y no como meros burócratas del gobierno nacional.
No es necesario que vengan porteños a ocupar cargos políticos, no los necesitamos. En Entre Ríos sobra gente capacitada para desempeñarse en los lugares claves y estratégicos.
Es preocupante que, con los sistemas de construcción en seco, no se tenga ya un proyecto para concretar 12.000 unidades habitacionales de interés social por año (nunca se hicieron) y erradicar de cuajo de una vez y para siempre, la miseria en la que viven hacinados, decenas de miles y miles de entrerrianos.
En estos últimos 20 años, la pobreza, la deserción escolar y la indigencia callejera treparon a cifras inimaginables.
En la segunda sección de prórroga de la Cámara de Diputados el 17 de enero pasado, el gobernador Rogelio Frigerio envió los siguientes proyectos de ley: 1: Derogar las pensiones vitalicias para ex gobernadores y ex vicegobernadores; 2: de Acceso a la Información Pública, tema de significativa importancia que se encuentra en el texto de la Constitución Provincial reformada en el año 2008 y hasta hoy no se reglamentó. Pasaron casi 16 años y el poder político miró para otro lado; 3: de regulación de la transición de gobierno; y 4: la reforma del Régimen policial.
Por supuesto que con esto no alcanza y es muy poco para empezar, pero es un comienzo que no se debe interrumpir. Y si es cierto que el gobernador aspira a ser presidente de la República –aunque él no lo diga- como se escucha en algunos pasillos de la casa gris y en las tertulias políticas, tendrá que trabajar y mucho para lograr hacer el mejor gobierno entrerriano democrático desde el 10 de diciembre de 1983 a la fecha.
En una extensa entrevista con el diario CLARÍN publicada el 9 de marzo, expresó ante una pregunta que “Yo no tengo tiempo para ofenderme. Tengo que administrar una provincia que no tiene un peso, después de estar 20 años bajo el gobierno de otro signo político. Tengo que resolver problemas, no me puedo quedar en cuestiones que me puedan afectar. Además, no me siento aludido cuando se habla de gastadores seriales o de traiciones. Yo hice en Entre Ríos un ajuste superior al que hizo el gobierno nacional. Bajamos el gasto improductivo y los privilegios como nunca se hizo en la historia. Reducimos los cargos políticos a la mitad, el 50% no existen más. No se bajó más porque el Estado tiene que funcionar. También bajamos 70% los contratos de la Legislatura, destinamos los autos que se usaban para uso personal de funcionarios para la Policía, porque ahí falta todo y no tengo plata para equipar a la Policía como necesita y como se merece. En la Legislatura avanzamos con proyectos como Ficha Limpia, Acceso a la Información, Ética Pública y también con la eliminación de las jubilaciones de privilegio”.
Ante otra consulta sustancial sobre la relación gobierno nacional con las provincias, con respecto a Entre Ríos, señaló que “A mí de transferencias discrecionales no me ha llegado un solo peso en estos tres meses de gestión. Pero no son esos los recursos que yo reclamo, porque creo que el Presidente está en su derecho de no mandarlos. Su nombre así lo indica: están a discreción del gobierno nacional, que en el camino al déficit cero tiene que echar mano a todas las herramientas que puede. Las transferencias discrecionales subieron con el kirchnerismo, a partir de la quita de recursos automáticos a las provincias y se convirtieron en discrecionales para después condicionar con ellas a los que no pensaban como ese gobierno. De acuerdo a la Constitución, excepto los vinculados con la Aduana, todos los impuestos son coparticipables. Hay muchos que hoy no lo son porque a partir de distintos acuerdos se les dieron asignaciones específicas para Nación, sobre todo para ANSES. Discutamos esas cosas. Las transferencias que por ley tendrían que llegar y no están llegando, como las de las cajas de previsión social no transferidas para 13 provincias, entre las que está Entre Ríos, o la compensación del pacto fiscal. Hasta 2017 se coparticipaba el 30% del Impuesto al Cheque. Hay una deuda enorme que pagar a las provincias”.
También opinó sobre el kirchnerismo y al respecto señaló que “No creo que haya cambiado mucho su impronta. A nosotros no nos votaron una sola ley. Nunca contamos con el apoyo del kirchnerismo ni siquiera en las leyes que pudimos sacar. No sé qué intenciones tienen, pero espero que por el bien de la Argentina quieran que al Gobierno le vaya bien”.
Estos tres temas fueron parte de una entrevista de once preguntas que le hizo el colega Bernardo Vázquez y que le sugiero a usted, habitual lector de nuestra revista X-MÁS, la tengo a mano para ver y comprobar cuánto de lo expresado se concreta en tiempo y forma.
Hace tiempo que los entrerrianos dejamos de trabajar en conjunto con el objetivo de llevar a la provincia a recuperar su pleno desarrollo, los niveles de producción, exportar en gran escala en todos los rubros que podamos, movilizar el mercado interno y externo para empoderarnos socioeconómicamente. Inclusive apoyar o promover la educación con salida laboral en gran escala. Hay que apoyarse mutuamente y unirse en este objetivo, todas las instituciones madres (tanto profesionales como productivas). Basta de cada una por su lado.
La política no es el arte de darle de comer al pueblo y dominarlo a su antojo; es el arte de darle las herramientas a los ciudadanos para que generen sus propios recursos por sí mismo. Basta de subsidios para mal vivir y nunca salir de la pobreza, o aún peor de la indigencia.
Para crecer hay que producir y para producir hay que trabajar. Algo tan simple como beber agua potable.
Hay que combatir en forma conjunta que “La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos”. (Louis Dumur, periodista).
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