Los sistemas de bombeo de agua se han convertido en una solución eficiente para remplazar los viejos equipos, que con el paso de los años elevan sus costos en mantenimiento.
Los sistemas de bombeo fotovoltaico son una inversión que refleja menor costo a largo plazo. Estos sistemas son altamente fiables y requieren de poco mantenimiento, además de no necesitar de un operario fijo para realizar la actividad. Este tipo de sistemas no requieren de un almacenamiento de energía ya que cada día se renueva de forma automática, lo que permite que el bombeo de agua se pueda modular y adaptarse a las necesidades de crecimiento.
“Una ventaja inminente del uso de estos sistemas es el aumento del rendimiento y la libertad que hay para decidir sobre el uso de la fuente de energía y el poder acceder a zonas lejanas de los campos”, asegura el ingeniero Elbio Woeffray, de MEYCO SRL.
En la actualidad, en el país solo se cultiva cerca del 19% de la superficie disponible para el sector agrícola lo que refleja un abandono de la tierra y un rezago. Con este freno a la capacidad productiva suben los precios de los alimentos.
Es imprescindible tomar esta situación como oportunidad para desarrollar un sector agrícola competitivo a nivel nacional. Optimizando los costos de producción y el uso de herramientas tecnológicas como lo es el riego solar brindando desarrollo social y económico para los productores.
A medida que el mundo enfrenta desafíos ambientales y la necesidad de una agricultura más sostenible y de precisión, empresas como MEYCO SRL, han puesto sus esfuerzos en promover tecnologías para un futuro agrícola más competitivo. Teniendo casos como el de la finca “El Asombrau” en San José (Entre Ríos), de Arturo Deymonnaz, donde desde el 2018 implementó un sistema de riego solar para sus plantíos de arroz.
El riego fotovoltaico sumado a la implementación de tecnologías agronómicas adecuadas con un sistema de distribución de agua con mangas de riego permite la obtención de excelentes resultados. Este nivel de precisión permite hoy día apuntar a una agricultura “orgánica”, con un arroz de muy bajo impacto ambiental. El productor puede instalar un equipo de riego fotovoltaico sin la asistencia de grúas y maquinaria pesada; ya que se trata de tubos plásticos y una bomba de 7 kg. de fácil manipulación.
El sistema modular por ejemplo con bombas de 60.000 litros/hora permite asistir chacras, cultivares de arroz y/o maíz, de diferentes extensiones. Este sistema también puede ser combinado y/o complementado con los sistemas tradicionales de bombeo adaptándose de este modo a necesidades particulares optimizando en algunos casos horas y/o inversiones preexistentes.
El sistema de riego por surcos combinado con la extracción fotovoltaica del agua logra un riego sorprendentemente económico que es dable aplicarlo también a pasturas para asistir a rodeos de engorde y/o cría para ganado vacuno. De no ser por estas tecnologías seria impensado en ganadería debido a los elevados costos que representa el riego artificial.
Para el sector arrocero, este tipo de proyectos es una solución sustentable y rentable, para romper con la inercia productiva en Entre Ríos, que llevó de los 343 productores y 104mil hectáreas plantadas hace 15 años, hoy queden solo la mitad.