Antonio Bouzada, Presidente de Eriochem SA
Eriochem SA, Presidente Avellaneda – Laboratorio de medicamentos genéricos oncológicos o super genéricos para el mundo
BALANCE 2024
PERSPECTIVAS 2025
El 2024 fue un buen año para Eirochem. La planta de Paraná trabajó a plena capacidad, mientras que en Uruguay comenzamos a poner en marcha la nueva planta de Canelones, en el Parque de la Ciencia. Esta instalación apunta a convertirse en la primera planta uruguaya aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos, con productos que podrán empezar a generar ingresos dentro de dos años.
Producir en Argentina se ha encarecido significativamente, principalmente por el aumento de costos operativos y de mano de obra, lo que implica una caída en la rentabilidad. Sin embargo, esta realidad se contrarresta con el incremento al doble del valor de los activos en el país, lo cual es un indicador alentador de estabilidad y confianza en la economía argentina. Generalmente es un aspecto que las pymes no valoran porque no especulan con vender acciones o el “valor compañía”. En los contextos anteriores tampoco tenía sentido sacar esta cuenta porque a nadie le interesaban los activos argentinos, pero ahora se revierte esta idea y se incrementará cuando el país perfore los 500 puntos básicos de riesgo país. ¿Por qué?, porque los 500 puntos hacia abajo habilitan a los fondos de inversión para operar en determinados países. Es un factor que hay que mirar porque esto sucederá y bastante pronto. Será un factor de dinamismo. No vendrán oleadas de inversiones en el primer momento. Se necesitarán uno o dos años para generar confianza para demostrar que esto va en serio. Y esto ya pasó en la década de 1990. Creo que a fines del 2025 o principios de 2026 una reactivación importante.
Dada la debilidad del sistema económico argentino hasta diciembre de 2023, cualquier recuperación siempre es dudosa, porque el enfermo no es que ya está haciendo atletismo. Salió de una terapia intensiva profunda (hiperinflación que teníamos), estamos en franca mejoría, pero sigue en recuperación. ¿Puede tener una recaída?, y sí, todavía puede…
Todavía no hay medios de financiación suficientes para que podamos poner en marcha las inversiones que necesitamos. Salen algunos bancos, pero con fondos muy bajos. Un proyecto de 10 millones de dólares para el mundo es muy chico, pero para los bancos argentinos es muy grande y no saben cómo financiar un proyecto así.
En el ámbito de innovación, hemos comenzado a implementar inteligencia artificial, principalmente en el área de regulaciones y registros. Aunque estamos en etapas iniciales, estos pasos son clave para nuestra visión a largo plazo.
Para el 2025, las expectativas son de crecimiento. La planta local está trabajando al 100%. No podemos producir más. Si no ponemos otras líneas no podemos crecer y hoy no hay líneas de financiación. O sea que seguiremos en el millón de unidades que estamos elaborando hoy. Nuestro principal objetivo es consolidar nuestras operaciones en Uruguay y expandir nuestra presencia en México, que ya ha experimentado un crecimiento significativo de casi el 50%. Y si bien los crecimientos serán en otros países, no podemos olvidar que quien crece es una empresa argentina. No cambiamos nunca nuestra sede principal, los socios estamos acá. Así que crecer aquí, en Uruguay o México es lo mismo. Es el crecimiento de una empresa nacional. No caigamos en las estupideces nacionalistas de otros gobiernos que si no se hacía todo en el país la empresa no era nacional. Ahora, los políticos que exigían eso, la plata propia la llevaban afuera…
Las preocupaciones se centran en los altos costos internos y en cómo el gobierno manejará los impuestos y la burocracia para fomentar un entorno más competitivo. Todo lo que se vende en el país tiene un concepto impositivo que va del 40% al 77%, que es lo que se le carga a la soja. Hasta los sueldos, se puede bajar considerablemente ese costo sin bajar los salarios, incluso haciéndolos subir. Es imprescindible bajar el costo de la burocracia. La preocupación para adelante es ver cómo el Estado va a hacer lo que prometió, sin olvidarnos de las provincias y los municipios.
La transición hacia un contexto sin inflación presentará un cambio tremendo. Hay cientos de empresas prebendarias que han estado a la sombra del Estado o bajo el paraguas de un proteccionismo estatal enorme. Sectores como la marroquinería o los textiles e incluso los propios laboratorios, no podemos hacernos los distraídos. La inflación te permitía disimular tu incapacidad y defectos de producción e ineficiencias. Ahora, estaremos obligados a ser eficientes, y ese es el reto.