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Elbio Woeffray - Socio Gerente de Meyco SRL

“El cuello de botella de Entre Ríos sigue siendo la disponibilidad de energía”

MEYCO, San José – Empresa especializada en energías alternativas y soluciones ambientales

BALANCE 2024

PERSPECTIVAS 2025

El 2024 fue un año bueno, con una caída sobre el final del año. Arrancamos bien con la industria y las energías renovables, que intensificaron las ventas en los últimos meses por el fuerte costo de la energía, pero paralelamente se contrajo en la industria por un freno en la toma de decisiones. Las empresas están esperando que algunos precios bajen más. Se juntan dos temas: algunas inversiones ligadas a importaciones que esperan la eliminación del impuesto PAIS, que debe traer aparejada una reducción de precios y, por otro lado, se suma que hay empresas con sobre stocks de mercaderías con valores superiores a lo que estarán en los próximos meses. Todo eso demora la toma de decisiones.

Si bien seguimos teniendo nuestra principal demanda en otras provincias, se comienza a notar una leve reactivación en Entre Ríos. Igual, el cuello de botella en nuestra provincia sigue siendo siempre el mismo: las dificultades con la energía, tanto para la provisión como los costos absolutamente onerosos para las obras.

Espero que los cambios que comenzaron se profundicen más, fundamentalmente en el área eléctrica, porque no se están tomando previsiones para el año que viene. Consideramos que existe una carencia de oferta disponible en Entre Ríos del orden de los 100 Megas que necesitaría la industria para repotenciarse y crecer. El dinero está disponible y además hay créditos privados para concretarlos, pero las industrias se encuentran con que no tienen la factibilidad eléctrica. A nivel nacional tuvimos tres años con un PBI negativo, y en ese mismo plazo la oferta eléctrica ni siquiera creció a ese número, lo que indica que va a faltar energía, tanto en la Nación como en la Provincia. Este panorama exige rápidamente invertir en sistemas alternativos, como pueden ser generadores o turbinas de gas sobre la red de gasoducto que tenemos y que está al 50%. Porque gas va a haber, viene de Vaca Muerta; entonces, ¿por qué estamos demorando estas acciones? Y esto lo deberían estar previendo las distribuidoras. Desde Cammesa hasta Enersa. Y la única inversión que hay prevista en Entre Ríos es una central en Ubajay de 10 megas que va a llevar al menos dos años. ¿Y en el medio, cómo cubrimos la demanda de este verano? Nosotros vamos ligados a esas decisiones. La industria que necesita ampliarse y nos llama a nosotros depende si tiene o no energía para invertir.

Hoy estamos usando inteligencia artificial en el departamento de ingeniería. Ayuda mucho y es más práctica que buscar cosas en Google. Simplifica el trabajo y acelera los tiempos. Igual, todavía no reemplaza ni cerca el trabajo de los ingenieros.

Tomamos decisiones de inversión en un galpón en la zona industrial y lo estamos desarrollando. Con esto estamos duplicando nuestra capacidad de metros cuadrados. Deberíamos sumar gente, pero hasta que no se reactive en serio la actividad no nos animamos a tomar esa decisión.

El año que viene debería ser muy bueno. Lo único que puede embarrar la cancha es la devaluación de Brasil, y hay que tener mucho cuidado porque fue lo que desató el 2001. En tres años de la devaluación brasileña, ingresaron pollos y demás productos a precios regalados. No se tomaron medidas compensatorias y casi quebró a la avicultura argentina, donde Entre Ríos tiene el 60% de la producción del país. En ese momento el kilo de pollo entraba a U$S 0,80 y aquí el costo de producción era de U$S1,40, para tener una idea. No podemos cometer el mismo error.

Tuve la suerte de ser gerente de una empresa durante la década de 1990 con la convertibilidad y recuerdo esa experiencia del “1 a 1”. Y lo que recuerdo claramente es que hay que ser sumamente prudentes con los gastos. Porque con la inflación se puede especular a que con el tiempo se licúa, pero sin inflación lo que se gasta son dólares y cada dólar que se gasta es muy difícil de recuperar. Y el otro aspecto positivo es la toma de decisiones. Con inflación había que tomar una decisión a la tarde porque al otro día aumentaba; Sin inflación, se puede tomar el tiempo necesario para analizar claramente la decisión.

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