Antonio Bouzada, Presidente de Eriochem SA
Eriochem es un laboratorio de medicamentos genéricos oncológicos de alta calidad con tecnología de valor agregado o súper genéricos para el mundo.
Fue un año bueno, fundamentalmente por el mercado interno, porque el resto lo complicó mucho el desdoblamiento cambiario. Para exportar nos pagan un dólar a 170 cuando en verdad vale 320. Esto es un impuesto encubierto, que se suma al resto de lo que se paga.
En la salida de la pandemia, el sector farmacéutico salió fortalecido, porque a nivel mundial mucha gente tomó conciencia de la importancia de los cuidados y de consultar al médico. Esto facilitó los diagnósticos precoces y aumentó la venta de medicamentos. Nosotros hemos ganado algunos mercados, pero lo que más notamos fue que crecimos en los lugares donde ya estábamos operando.
La empresa nuestra debe hacer inversiones de manera constante. En nuestra planta, todos los años invertimos no menos de un millón de dólares. Es algo necesario en nuestro sector, que requiere actualización constante.
El empresario crece cuando hay soporte financiero, sino no se puede crecer. Acá en Argentina, no hay financiamiento a proyectos mayores a cinco millones de dólares. Hay líneas más pequeñas, pero cuando se cuenta con una planta de producción, se carece del pilar financiero. En nuestro país podés tener ganas y la voluntad de invertir, pero no se puede. ¿Qué sentido tiene querer hacer algo que no se puede hacer? Por ejemplo, nosotros venimos trabajando hace mucho tiempo con una entidad financiera en un proyecto para invertir en una nueva planta de producción, pero con los aumentos exorbitantes de las tasas de interés sería una locura embarcarse en un crédito de esas características.
Para el 2023 preocupa cuál va a ser la sorpresa política y económica a la que vamos a tener que estar expuestos los empresarios. Hay poca planificación, entonces lo que viene será un misterio. Se ven planes y análisis en el ámbito deportivo, fuimos campeones del mundo de fútbol con trabajo y planificación, pero el actual presidente dijo que él no creía en los planes… y así estamos.
A los exportadores, Argentina nos pone a competir con todas las empresas del mundo con las dos manos atadas en la espalda. Esta intervención en los tipos de cambio desvirtúa el comercio y si le sumamos los problemas para exportar, más complejo aún. Por eso para el futuro tenemos muchas dudas.