Aquiles Arús, Director de Arús Comercio Exterior
Arús Comercio Exterior es uno de los principales despachantes de aduana y se dedican a operaciones de comercio exterior, tanto para importar como para exportar.
El 2022 fue un año raro y difícil, fundamentalmente por el tema de las restricciones a las importaciones. El freno a estas licencias llegó a su punto máximo donde no se aprueba prácticamente nada. Hubo un cambio en el sistema y el nuevo funciona peor que el anterior porque ahora se necesita la aprobación de cuatros organismos oficiales distintos.
Más allá de esto, la empresa estuvo bien. Finalizamos la inversión en el depósito fiscal que nos llevó tres años, pero tenemos la factibilidad para habilitar el depósito y estamos muy cerca de la aprobación legal definitiva, con la autorización de la balanza que tenemos instalada.
Otro de los factores de la coyuntura fue que varios meses funcionamos con un atraso cambiario muy importante que genera que nuestros costos sean más altos. Pero en los últimos meses, mejoró un poco. Pese a todos estos problemas, el espíritu emprendedor sigue firme.
En cuanto a personal, mantuvimos la planta estable y sin rotación. Si se habilita el depósito fiscal deberemos tomar dos o tres empleados más.
En el futuro cercano vamos a desarrollar un servicio de exportación para algunos productos por vía aérea desde Paraná, con nuestro scanner. Tenemos todo en marcha, con la aprobación de los agentes de carga de Aerolíneas Argentinas y las autoridades aeronáuticas. Va a ser una muy buena opción para el sector exportador.
Lo que más preocupa para el año que viene es que el país se encamine de una buena vez. Yo siempre le tengo mucha fe a los años impares, pero en este caso no es así. No será un año fácil. En las medidas en que las exportaciones sigan adelante, nosotros seguiremos funcionando, pero se va a tener que solucionar el tema de las importaciones, sino varias empresas de la zona tendrán que parar su actividad.