Ramiro Reiss, Director de Haimovich
Haimovich es una empresa familiar concesionaria de Toyota y Volkswagen para Entre Ríos, con locales en Paraná, Concordia y Concepción del Uruguay.
Para nosotros fue un año con muchas dificultades, sobre todo por el aprovisionamiento de vehículos: tuvimos que trabajar más para cumplir con nuestros clientes y para respetar plazos. Las restricciones a las importaciones, tanto de repuestos como de vehículos finales, llevaron a que las fábricas no entreguen los productos. Tuvimos que trabajar en muchas cuestiones que respondían a problemas de la macroeconomía.
En nivel de ventas fue un año similar al año pasado, ya que la industria automotriz no aumentó el cupo de importación y mucho de lo que se produjo se destinó a la exportación. Tanto en ventas de unidades nuevas y de planes de ahorro fue similar al anterior. En usados cayó un 15%, aunque en los últimos dos meses mejoró un poco.
Este va a ser el cuarto año seguido de un promedio de 400.000 unidades vendidas, cuando el promedio de los ocho años anteriores fue de 800.000 unidades. El escenario es claro: tenemos a un sector trabajando al 50% de su nivel promedio por las restricciones cambiarias.
En talleres de mantenimiento, servicios y reparaciones sí logramos mejorar el volumen del 2019: este año se superó un 5% al período pre pandemia.
En cuanto a las marcas, en Volkswagen se realizó un trabajo de identificación corporativa desde la fábrica y realizamos inversiones en el centro de Paraná con dos propiedades lindantes que posibilitarán una expansión para brindar un mejor servicio al cliente.
Como grupo, pudimos poner en marcha un taller de chapa y pintura que viene sumando personal para atender más unidades. Este taller trabaja con las dos marcas del grupo. Además, en Toyota inauguramos el Gazoo Garage, un espacio para el amante del automovilismo deportivo con accesorios y merchandising
Otro de los avances de Haimovich fue la puesta en funcionamiento de fuentes de energía alternativa y sustentable. Instalamos 118 paneles de energía solar en el techo de la concesionaria Toyota de Paraná. Esto generó un ahorro entre el 50 y 60% en el consumo eléctrico. Esto se enmarca en un proyecto de sustentabilidad medioambiental hacia el 2030. Alcanzamos el máximo nivel dentro del programa EcoDealer de Toyota que mide el nivel de reciclado, uso de energía, agua y la emisión de gases de la empresa.
Pese a este contexto de ventas retraídas, las inversiones en la empresa continúan. Este es el legado que nos dejó nuestro padre (Armando Reiss), que falleció este año. Junto con mis hermanas, nos hicimos fuertes y decidimos homenajearlo continuando con su legado emprendedor.
En cuanto al personal, incrementamos la planta en un 8% por los nuevos servicios y la mayor actividad en nuestros talleres. Dentro de esto, tenemos una rotación de un 2,4% que es un porcentaje muy bajo dentro del universo de marcas con las que trabajamos. Hay una política orientada a la satisfacción del cliente y otra a la retención de nuestro personal.
El 2023 ya tenemos la comunicación por parte de las fábricas que no habrá un mayor volumen de producción porque continuarán las restricciones a las importaciones. Será un año con déficit fiscal, inflación alta, escasez de reservas, con un programa de gobierno que no fomenta las exportaciones y el factor sumamente riesgoso de la sequía, algo que puede impactar en el sector del agro. A estos problemas, seguramente el gobierno intentará algunas medidas para que haya más circulante y actividad.
La inflación es otro factor clave, creo que el gobierno debe lograr mantener como sea el poder de compra de los salarios, que está complicado y espero que los dirigentes políticos estén a la altura de la circunstancia para que el proceso electoral no haga pasar momentos angustiantes al resto de la sociedad. Creo que se deben buscar soluciones estructurales de una vez por todas y no seguir pateando para adelante la solución de los problemas actuales.
Muchas veces, nosotros como concesionaria estamos encerrados en lógicas a las que no podemos responder, porque no somos formadores de precios. La inflación desvirtúa muchos procesos y genera disputas innecesarias. Aquellos que ven “especuladores” por todos lados deben entender que en este país especulan hasta los asalariados, que se ven obligados a aplicar herramientas para que sus ingresos no pierdan poder de compra. O sea, especulamos los empresarios con el manejo de stock, flujos financieros y otras herramientas, pero también el consumidor cuando hace un plazo fijo o adelanta consumo para poder ganarle a la inflación.