Nuevamente tuvimos un año positivo, con muchos cambios y complicaciones en el costo de los materiales y los cambios de precios constantes. En este año mejoramos internamente la empresa e incrementamos la capacidad de acopio y logística en nuestro galpón. El gran dolor de cabeza del año fueron los materiales, las actualizaciones de precios, demoras y la disponibilidad en varios momentos. Los clientes se preocuparon por congelar precios y comprar los materiales, pero se quedaban sin recursos para la ejecución de la obra.

Cerramos el año con mucha expectativa para el 2024. Tenemos obras privadas en carpeta y algunas inversiones previstas, más los cambios internos que nos mejoran nuestros procesos.

Los cambios que se están hablando los vemos positivos. Principalmente si lo comparas con las desprolijidades e incertidumbres que tuvimos en el 2023. Los precios están subiendo, pero a la larga se van a acomodar y darán una estabilidad media que nos ayudará a trabajar mejor. Cueste lo que cueste, los cambios serán positivos.

El flujo de obras en 2024 sigue estando y nos deja tranquilos. Seguramente sin la rentabilidad que pretendemos, pero con la tranquilidad de estar activos. Teníamos expectativas de seguir tomando personal. Veremos cómo se suceden los meses, ojalá que lo logremos.

La principal preocupación es que logremos generar el cambio que ha comenzado. Que no volvamos para atrás. Es necesario afrontar el esfuerzo que tenemos por delante para lograr un país mejor.

Entre Ríos tiene que entender el cambio que se está dando a nivel nacional y encarar el mismo tipo de reforma que baje el gasto público en forma cierta y efectiva. Tenemos que salir del estancamiento en el que está la provincia desde hace muchos años.