Luciano Armando, Socio Gerente de Biofeld SA
Biofeld es una fábrica de alimentos balanceados ubicada en el parque industrial de Seguí y especializados en ganado vacuno para tambos, principalmente.
El año había arrancado normal, dentro de todo y se fue complicando con la sequía. En los últimos dos meses se volvió crítico el tema del maíz. No hay o es muy poco lo disponible en plaza y el productor lo está haciendo valer (que es lógico) y se agravó más con el dólar soja, porque el productor vendió la soja y guarda lo que le queda de maíz. A eso se sumó que los derivados de la soja, como la harina o la cáscara que integran las diferentes formulaciones de alimentos, subieron de un día para el otro entre un 30 y un 40%.
En producción estuvimos estables durante el año, pero el alza de los precios por la inflación nos complica financieramente. La cartera de crédito que está en la calle nos genera una pérdida implícita por los días que le das al productor para que pague. Es muy difícil trabajar así. Siempre estamos atrás de los precios. Una cosa es una inflación del 2 o 3% mensual que más o menos la manejas, pero del 8, 9 o 10% mensual destruye cualquier planificación financiera.
A finales del año pasado comenzamos unas obras y hoy estamos terminando la ampliación de la parte de acopio de cereales y de productos terminados. Después, hemos invertidos en repuestos, porque la falta de insumos cuando se rompe algo te puede generar demoras o hasta parar la producción. Hemos tenido casos de piezas que demoraron semanas y hasta meses para conseguirlas.
En personal sumamos dos empleados este año y hoy ya somos 11.
Estamos como bastante desganados. En un momento analizamos con mis socios la posibilidad de armar una planta de alimentos balanceados para mascotas, pero el contexto actual nos hace estar con pie de plomo. Uno no se anima a salir hoy con grandes proyectos. Es algo que hace años estamos viendo. Continuará en carpeta. Si se mejora el contexto, baja un poco la inflación y surgen líneas interesantes de financiamiento, se volverá a estudiar.
La principal preocupación para estas semanas, más que para todo el 2023, es el maíz. Varios de nuestros proveedores ya nos avisaron que no van a tener porque ya lo picaron. El maíz es el insumo principal para el alimento balanceados. Todavía estamos esperando también lo que pasará con la soja y cuánto se terminará sembrando. Lo otro que preocupa son los insumos y los fierros, muchos son importados. Un repuesto que nos dijeron que iba a demorar 3 meses nos demoró un año en llegar.
Nosotros esperamos concluir las inversiones que tenemos en marcha. Mejorar algunos procesos como el envasado, y esperamos algún tipo de estabilidad para los productores. Los tamberos están a pérdida total y los problemas de ellos son nuestros problemas. Leche y carne no sé cuánto margen tienen para aumentar el precio de lo que está hoy en el mostrador, porque el ingreso de la gente se quedó muy lejos.