Omar Montenero, Presidente de Starberry SA
Starberry es una empresa con producción de arándanos y sumó una planta para procesarlos y producir dulces y mermeladas de alta calidad.
No fue un año malo para el arándano desde lo industrial, pero en lo productivo tuvimos una cosecha menor a la proyectada. Además, los precios están muy bajos, a tal punto, que llegó un momento que no era conveniente vender la fruta.
Este año confirmó que fue un acierto haber invertido en la planta industrial años atrás, porque fue lo que justificó todo el funcionamiento de la empresa. A la producción primaria le debemos agregar el proceso industrial, porque la comercialización de la fruta fresca dejó de ser negocio. Contamos con un cliente fuerte y con dos más esperando turnos. Este nivel de ventas nos permitió regularizar la situación, poder ponernos al día con AFIP y otras cuestiones internas que sumaron orden.
Las ganas emprendedoras están, pero van pasando los años y uno va perdiendo las fuerzas. Uno tiene expectativas positivas, porque este país tiene que ir arrancando; en el contexto, veo algunas cosas positivas.
En cuanto a la planta de personal tuvimos un crecimiento casi del 50%, con planes de inserción laboral del Ministerio de Trabajo que disminuyen las cargas de AFIP. Gracias a esto ya llegamos a 10 personas en la empresa. La inversión en la fábrica fue en obras civiles para tratamientos de efluentes y en un nuevo sector productivo.
Para el 2023 preocupa la falta de estabilidad. Se ven aumentos desorbitados en los insumos importados. Hay subidas que nos impactan en el esquema de precios, pero tenemos esperanza que estos movimientos se detengan. Pese a esto, tenemos buenas expectativas para el año próximo.