En febrero de 2023 ingresó la gripe aviar a Argentina y nos puso en una situación muy compleja y difícil. Las exportaciones se cerraron y tuvimos que bajar la producción, lo que agregó un ingrediente más que grave a la situación que ya nos traía la economía del país. Recién en agosto el país volvió a recuperar el status sanitario y comenzaron a reabrirse los mercados, pero todavía no estamos exentos de que vuelva a suceder un caso en cualquier lugar del país. Argentina exportaba entre 270.000 y 300.000 toneladas anuales y vamos a cerrar el 2023 apenas con 180.000 toneladas. El consumo interno no ha sido malo, ya que el pollo es un buen sustituto a la carne roja, igual todavía sigue sobrando producto en el mercado.

Nosotros bajamos el ritmo de las inversiones, construyendo algunas granjas con recursos propios y llevamos adelante algunas reformas en la planta de faena, pensando en retomar exportaciones.

Nos preocupa que todavía, el gran mercado que es China está cerrado y es quien saca una cantidad de productos que acá casi no tienen valor, al igual que Chile, que nos permite sacar un pollo similar al nuestro. Queremos recuperar los volúmenes que enviamos al exterior en 2022. La apertura de importaciones a mediano plazo podría darse. Creo que todavía no estamos en condiciones de competir con Brasil, principalmente por la infraestructura en galpones que tenemos donde nos falta tecnología. Si bien hay granjas muy buenas, todavía falta bastante de renovación tecnológica y hasta que no haya financiamiento en serio, será un gran problema este tema. Estamos cada vez más enfocados en bajar los costos para intentar ser lo más competitivos que podamos ante una posible apertura del mercado.

Hoy tenemos más preguntas que respuestas. Es necesario que se estabilicen los gobiernos y nos clarifiquen hacia dónde vamos, tanto a nivel nacional como provincial. En Entre Ríos nos prometieron una mejora de la competitividad con la energía eléctrica, el costo de los vehículos con patentes y a nivel nacional se prometió una simplificación impositiva. Esperemos que todo esto, más un tipo de cambio razonable, se cumpla.  Después, qué pasará con la apertura de importaciones y cómo se dará es una preocupación que tenemos, al igual de cómo le pagaremos a nuestros proveedores externos que hoy no les estamos cumpliendo. El futuro de las SIRA o el manejo de importaciones, equipos, repuestos y tecnología para ver cómo seguir produciendo.

Entre Ríos necesita mejorar todo lo que es infraestructura. Caminos, disponibilidad de energía y comunicaciones. Además, bajar costos impositivos y simplificar impuestos. Nosotros esperamos un primer cuatrimestre muy duro y estimamos que, desde abril para adelante, con la nueva cosecha y la disponibilidad de cereales, comenzaremos a mejorar y ordenarnos.