Eduardo Tonutti, presidente de Lácteos Tonutti SA
Lácteos Tonutti – Industria láctea con producción principal de quesos para el mercado interno y externo.
BALANCE 2024
PERSPECTIVAS 2025
El 2024 fue un año muy difícil para nuestra empresa. Venimos de una casi hiperinflación que, aunque se fue acomodando lentamente, lo hizo con un ajuste fuerte en todas las variables. Esto provocó una caída del consumo cercana al 20%, afectando profundamente nuestra actividad. Si bien en estos últimos meses se vio una pequeña recuperación, todavía queremos ver cómo seguirá el consumo.
Fue un año en que pudimos hacer muy poco. Nos enfocamos en mirar hacia adentro, trabajando en mejorar nuestra eficiencia, calidad y logística. No tomamos decisiones de inversión porque, sinceramente, el contexto no nos daba la tranquilidad para hacerlo.
Todos sabemos que las variables que se tocaron eran absolutamente necesarias; el endeudamiento, la inflación, el desorden fiscal… todo lo que los empresarios y la sociedad sabemos que hay que hacer, pero en verdad, todavía no sabemos qué es lo que estamos armando para el futuro. Cómo conviviremos con la apertura; si será una apertura indiscriminada donde muchas pymes deban cambiar de actividad y se pierda mucho empleo; el mundo va hacia el proteccionismo y nosotros si abrimos tanto, tendremos muchos problemas, porque no tenemos las mismas condiciones para competir. Nosotros hoy estamos exportando impuestos. Necesitamos mejorar el plano fiscal, logístico y de infraestructura. Son todos signos de interrogantes que nos preocupan. Hay sectores con mucho futuro, pero no son todos.
Nuestro problema mayor hoy es la caída del consumo por el menor poder adquisitivo. Además, la devaluación de Brasil es importante ya que se suma a la caída de los precios internacionales. Si esta será la situación para el año que viene, deberemos replantearnos el año próximo. Son amenazas muy grandes. Y con más razón necesitamos que nos quiten cargas impositivas para competir.
Tenemos proyectos de inversión sobre la mesa, pero estamos esperando tasas que realmente se puedan pagar. ¿Cuál es el valor de esa tasa? Depende desde dónde miremos. Si vamos a un esquema de inflación cero, cualquier tasa de dos dígitos será imposible de pagar.
Un logro importante fue el inicio de la implementación de inteligencia artificial en la empresa. Lo hicimos en colaboración con la Universidad Adventista del Plata, enfocándonos primero en la recolección de datos. Es un paso necesario para tomar decisiones más eficientes, ya que sin datos suficientes no se puede conducir una empresa hacia un crecimiento sustentable.
De cara al 2025 tengo expectativas moderadas. La industria láctea en Argentina está en un proceso de concentración, y vemos a multinacionales con recursos y tecnología avanzando rápidamente. Nosotros debemos adaptarnos para competir en igualdad de condiciones, lo que implica trabajar aún más en la eficiencia interna y reducir costos.
Competir sin resolver problemas estructurales como las cargas impositivas o la infraestructura seguirá siendo un desafío. Si se implementan mejoras en esos aspectos, podemos tener un 2025 mejor. Como industrial, siempre mantengo el optimismo.
Manejar una empresa en un contexto de baja inflación será un cambio radical. Será como pasar del día a la noche: dejaremos de preocuparnos por lo financiero y podremos volver a enfocarnos en lo productivo, buscando estrategias de ventas y eficiencia operativa, que es lo que siempre deberíamos estar haciendo los empresarios.