Julieta Gross - Directora de Gross Remolques
“Siento que, hasta acá, no ha habido respeto por la iniciativa privada”
Gross – General Ramírez
Fábrica de remolques con procesos de gestión y calidad certificados
Fue el peor año de las últimas dos décadas y por lo tanto es un año bisagra. Fue un año de reconversión y mucho trabajo interno, fortalecer procesos y pensar en una nueva empresa para 2024. Venimos de tres años de bajos rendimientos en el campo que se agravaron con la sequía histórica de este año. Nosotros dependíamos mucho del sector agrícola con nuestros productos. Después, una economía totalmente frenada por un proceso electoral eterno que duró todo el año. La parálisis de la economía hizo que la gente hasta vea fantasmas a donde no los había, no hubo toma de decisiones y no hubo precios. Con incertidumbre absoluta, alta inflación y volatilidad cambiaria, obviamente nadie arriesga nada ni se mueve un escalón más.
Creo que se terminó la peor etapa de la economía argentina donde no se acertó ni una sola medida económica. Nunca sentí en mis clientes, que es gente optimista por naturaleza, del campo y del transporte, tanta desazón, tanta falta de horizonte. Hoy, con la última elección, hay un cambio de ánimo y un horizonte distinto. Entonces, Ahora hay que tener mucha paciencia, poner el pecho y veremos cómo y quiénes quedamos. Porque no se trata solo de ser eficientes; porque la industria nacional siempre tuvo que serlo por los bajos márgenes que permitía el país. Tiene que ver con que en Brasil existe una mega empresa que con una política de exportaciones agresivas terminó con la industria en Chile, Uruguay y Paraguay, y casi nos sucedió lo mismo a nosotros en la década del 1990.
El 2023 también nos encontró con serios problemas para abastecernos de insumos, equipos y repuestos que no se producen en el país. Esto hizo que en agosto diéramos vacaciones anticipadas. Esto frena la producción y el ritmo. Y eso que nosotros en estos últimos años hicimos un stock de materia prima. Ahora nos stockeamos también con producto terminado, que es lo que nos salvó de parar más la producción. En bienes de capital manejamos hoy unos 500 proveedores, y cuando uno no vende algo, frena todo el proceso productivo.
En la reconversión que hicimos, logramos desarrollar una batea de 28 m3 que ya la estamos posicionando muy bien en Vaca Muerta para áridos y minería. El freno del campo nos exigió salir del mono producto y ganar en versatilidad y clientes. Esta batea significó el 40% de nuestras ventas de 2023.
Las nuevas medidas todavía no las conocemos con certeza. Lo que más puede aliviar a nuestra empresa y al país, es la cantidad de puertas que había que abrir, gestores que tenían qué intermediar para que las cosas salgan. Todo eso, que se pueda eliminar, lo veo positivo. Lo que siento es que no ha habido respeto por la iniciativa privada. No pido que nos rindan pleitesías, pero las pymes mueven el país. Le guste a quien le guste, es así.
Siempre nuestro deseo es incrementar la planta de personal y profesionalizarlo. No sé si será así este próximo año. Las perspectivas pasan casi exclusivamente por el campo. Todavía faltan 4 meses.
Lo que más me preocupa es la caída del poder adquisitivo del personal. Como empresa damos bonos, adelantamos aguinaldo y no les alcanza. Para nosotros la gente es lo más importante. Todos tienen la camiseta puesta. El Don de gente es único. Son personas que actúan como si fueran dueñas de la empresa. Entonces, lo que hace la inflación nos duele mucho. Y después, la gran preocupación, como dije es Brasil y la mega empresa.
Entre Ríos… si Rogelio Frigerio logra trasladar sus valores, capacidad y objetivos a su equipo de funcionarios, también que éstos sean leales y capaces, y que quienes no lo sean el gobernador tenga el carácter y la decisión de cambiarlos…, tiene todo por delante. La provincia hoy es la nada misma. Ahora, lo primero que tienen que hacer es venir a las empresas y conocer de qué se trata la producción y la industria. Porque ninguno las conoce. Segundo, entender que este país cambió totalmente. Yo no sé si Frigerio se imaginó a Milei. Pero hoy tenemos una disrupción total de cómo hacer política. Desde los caminos de la producción, la energía, los hospitales… Entre Ríos necesita todo. El gran desafío que tiene es transformar la economía y hacer trabajar el sector público. Si logra en reconvertir a la administración pública en personas productivas y que simplemente hagan su trabajo y bien, tiene un gran camino por delante.