El 2023 todavía no terminó. La foto del día necesita que lo separemos en algunos aspectos. En cuanto a lo laboral fue un año bueno, no nos podemos quejar. En lo comercial ha sido muy difícil y complejo y que todavía no termina. No recuerdo un año con tanta incertidumbre y de haber parado las ventas tantas veces durante el año; y al mismo tiempo, creer que se pararon totalmente las ventas y que aparezcan nuevamente sin ninguna explicación.

De igual manera, pudimos crecer en producción y estamos armando en un galpón aparte todos los servicios post venta. Crecimos en la línea de producción con nuevos equipos y organizativamente también mejoramos muchísimo. Lo productivo, que termina repercutiendo en la parte económica, estamos sustancialmente mejor que 2022.

El nuevo gobierno y las medidas que se tomarán generan incertidumbre. Esa alerta de que las fronteras se abran y quede el mercado libre para nosotros, Brasil nos dejaría vivos menos de 10 minutos. Te cuento el ejemplo de lo que nos pasó en Paraguay: en precio estamos casi iguales, pero a mí me tenían que pagar de contado y a Randon (la fábrica de acoplados más grande de Latinoamérica y entre las 10 más grandes del mundo) a tres años y con una tasa casi ridícula… ¿por qué me van a comprar a mí? Entonces, si ingresan equipos desde Brasil sin controles, será un gran problema. Ya pasó en la década del 1990, esperemos que no vuelva a suceder.

De igual manera, nuestro proyecto sigue. Pensamos crecer el año que viene y deberíamos incorporar más gente. Es la expresión de deseo del día de hoy. Si me preguntas esto a fin de año con las nuevas medidas sobre la mesa, tal vez te cambie la respuesta. Es la incertidumbre que estamos viviendo.

Nuestras expectativas reales para 2024 son de que entre diciembre y marzo no vamos a encontrar a nadie ni vender un solo tornillo. Marzo-abril dependerá de la cosecha que nos puede ayudar a mantenernos vivos, porque todo el consumo se va a caer en ese período. Y después veremos. Si es verdad que vamos hacia una “V” de caída y recuperación rápida, esperamos ansiosamente el segundo semestre.

Nosotros somos una parte de la cadena de consumo y no somos prioridad, porque la gente puede seguir con sus semirremolques o comprar usados y no nuevos. Por lo tanto, cuando se cae el consumo nosotros nos caemos enseguida. Además, nos preocupa el tema de financiamiento que es indispensable para nosotros. Después, la cuestión social y la gobernabilidad con las leyes que se quieren implementar. ¿Qué va a pasar en la calle?

En Entre Ríos es necesario que se ordene la provincia y se baje el gasto público. Tenemos más empleados públicos que privados y ni hablar si las comparamos con Santa Fe y Córdoba. Es primordial trabajar en educación y tener una política industrial clara y contundente.