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“Tuvimos un año muy bueno, que no reflejó la economía general del país”

Rothex, Maciá – Empresa destacada en la producción y comercialización de huevos, con un fuerte enfoque en innovación y eficiencia dentro del sector avícola.

BALANCE 2024

PERSPECTIVAS 2025

Este año estuvo marcado por una fuerte actividad en el sector avícola, especialmente en la producción de huevos, aunque influenciado por las secuelas de la gripe aviar del año anterior. Fue un período dinámico, con una demanda sólida que no reflejaba la economía general del país, sino las particularidades de un sector que aún está reorganizándose tras un impacto significativo.

En Rothex nos enfocamos en consolidar mercados y avanzar en proyectos estratégicos. Inauguramos nuevas sucursales y trabajamos en el desarrollo de mercados en crecimiento. Además, realizamos inversiones en optimización y eficiencia de la producción agrícola, buscando fortalecer nuestras capacidades y responder a un entorno cambiante. Estas acciones nos permitieron cerrar un muy buen 2024, reflejando los logros alcanzados en un contexto desafiante.

El cambio en las políticas nacionales también fue un factor relevante y no había otra alternativa posible. Si bien vemos sostenibles las medidas adoptadas, la apertura de mercados internacionales plantea retos y oportunidades. Nuestro sector está preparado para competir a nivel global gracias a la tecnología y eficiencia aplicada, pero factores internos como impuestos, burocracia e infraestructura siguen representando barreras significativas que podrían afectar la competitividad. A nivel internacional, productivamente somos el segundo país con mejor nivel de competitividad, pero que se contrasta con las ineficiencias que producen los sectores exógenos a la avicultura.

El sector avícola de huevos está maduro. Argentina es el segundo consumidor mundial de huevos solo superado por México, por lo que si se quisiera seguir creciendo la única alternativa es la exportación. Y para eso se necesita ser competitivo, y ahí volvemos a la pregunta anterior. Sólo lo seremos si los factores exógenos a la producción se alinean para no quitar la competitividad intrínseca que tenemos.

Hoy estamos comenzando a estudiar y analizar el tema, es todo muy nuevo. Estamos viendo de qué manera lo podemos aplicar en los sectores administrativos, comerciales y de marketing. Estamos en los primeros pasos.

Si bien tenemos inversiones planificadas, su ejecución dependerá de la normalización económica y el levantamiento del cepo cambiario. Seguiremos trabajando por la mejora de la eficiencia, conscientes de que el futuro del sector dependerá de nuestra capacidad de adaptación y de un entorno que permita aprovechar las ventajas competitivas inherentes al sector avícola argentino.

Para el 2025, las expectativas son moderadas. Prevemos un año dinámico en términos de ventas y producción, aunque no tan favorable como este año que termina. La amenaza latente de la gripe aviar a nivel global y los desafíos en marketing y ventas en un mercado interno saturado serán puntos clave a abordar. Esperamos que el sector se mantenga estable, pero con un menor impulso en comparación con el 2024.

La transición hacia una economía con menor inflación requerirá ajustes importantes. Recordamos experiencias similares de períodos como el de 1992-1993, cuando la estabilidad inflacionaria cambió radicalmente las estrategias comerciales. Estamos preparados para adaptarnos, aunque este escenario plantea desafíos significativos.

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