Sebastián Bourdin - Director de Petropack SA
“Necesitamos que nos dejen volver a invertir en serio”
Petropack SA - Paraná
Fábrica de envases flexibles para la industria de la alimentación y el mercado de mascotas, entre otros.
La empresa creció frente a todos los obstáculos que se han presentado. Crecimos en volumen, crecimos en el mercado interno y en el externo. Encaramos proyectos nuevos -entre ellos el reciclado- y también logramos ampliar el equipo de personal, que eso siempre es una satisfacción.
La empresa ya tiene 630 personas y el incremento fue de un 10% aproximadamente. El freno de las importaciones hizo que varias empresas que traían productos de Brasil tengan que recurrir a nosotros y eso nos hizo incrementar las ventas. Hoy la planta está trabajando a pleno. Y acá hay un gran tema: la política de Petropack siempre fue ir para adelante y a medida que íbamos creciendo detectábamos los cuellos de producción y traíamos tecnología para solucionarlos. Así nos desarrollamos. Los que nos está pasando en estos últimos años es que traer una máquina es imposible. A partir del pedido de un cliente comienza un engranaje secuencial y programado sumamente complejo, que hoy puede tener problemas en varios eslabones de la producción. Un camión con materia prima de Brasil que se demora en aduana o la SIRA no sale y no se le puede pagar al proveedor, o se rompe un componente pequeño de cualquier máquina, pero no hay repuesto en el país y no lo podés arreglar… la verdad es que estamos siendo improductivos y eso nos quita mucha capacidad. La satisfacción es que, dada la coyuntura actual, pudimos crecer un poco. Los cambios que se vienen en algún punto nos preocupan. Si bien estamos totalmente a favor de la apertura de los mercados, incluso nosotros siempre crecimos a partir de la competencia interna y con otros países. Nuestra fortaleza fue la innovación tecnológica y el servicio. El tema es que con las trabas y casi el cierre de importaciones, hoy tenemos un atraso tecnológico considerable. Para que te des una idea: nosotros sabemos que por año necesitamos reinvertir 10 millones de dólares en maquinaria y tecnología para no quedar atrasados en el mercado. Y la verdad es que, en estos últimos dos años, apenas hemos traído pequeños equipos para salir del paso, pero no pudimos seguir el camino que traíamos con inversiones fuertes. A eso tenés que sumarle que Argentina quedó sumamente atrasada en materia de competitividad por los costos internos impositivos, los fletes y todas las cuestiones cambiarias. Entonces, la apertura del mercado indiscriminada, nos da un poco de miedo. Lo digo de otra manera: en Paraguay seguimos creciendo, los clientes nos valoran mucho porque el producto es excelente y los atendemos muy bien, pero nos dicen que la competencia de Brasil les ofrece un 30% más barato. Hoy sostenemos esos mercados como Paraguay, Chile, Uruguay y Bolivia solo pensando en el futuro, porque rentabilidad no tienen.
La empresa seguirá sumando gente el año próximo. Justamente, al no poder incorporar tecnología en serio, estamos sumando más turnos en cada máquina para incrementar la producción. En cuanto a la demanda, creo que noviembre fue el último mes fuerte. Los pedidos que están ingresando ya en diciembre parecen ser un punto de inflexión en las estimaciones de venta para los próximos meses, con reducciones importantes en las grandes empresas.
El año que viene esperamos un período con menores volúmenes y caída en la facturación. De igual manera nosotros esperamos crecer cautelosamente. Viene una laminadora española; estamos cerrando por otro equipo para seguir mejorando en las bolsas de mascotas que es donde somos más fuertes y tal vez lleguemos a las 650 personas el año próximo.
Las preocupaciones pasan por la posibilidad de poder invertir. Tenemos el dinero y las ganas, pero las políticas que hemos tenido, no nos dejan, estamos limitados. Los precios ya no están expresados en el dólar oficial y la industria se ha sincerado bastante más hacia el dólar futuro. Sí, en los costos que han quedado atrasados como energía y mano de obra, entre otros.
En Entre Ríos necesitamos infraestructura y un régimen impositivo que te ayude a invertir y tomar gente. Eso más que nada para las Pymes, que están empezando y quieren crecer. En energía no puede ser que nosotros tengamos Salto Grande y paguemos la energía más cara del país.