Fue un año positivo en general, principalmente desde el mes de agosto con la mejoría en las ventas, a partir de que a la gente le quemaban los pesos en el bolsillo. Entre mayo y julio se dieron los peores meses con una fuerte baja en las ventas.

Los resultados positivos de este año nos permitieron continuar con las inversiones que deberíamos terminar el año próximo. Ya lanzamos al mercado el yeso de obra manual y en los próximos meses estará listo el horno para largar el yeso proyectable, todo para el sector mayorista. Las exportaciones siguieron debilitadas en este año y solo hicimos algunos envíos a Uruguay.

Los cambios en la economía que vienen nos generan expectativas para el mercado externo y poder ser competitivos. Pero en el mercado interno es todo incertidumbre lo que pueda llegar a pasar. Hay una suba muy alta de costos y hoy la política es ser muy cautelosos.

Este año sumamos gente, hoy somos más de 50 personas y necesitamos crecer como mínimo un 10% más el año que viene. Tenemos expectativas buenas a mediano plazo, a pesar de la recesión en la que estamos y que a la gente se le seguirá reduciendo el poder adquisitivo. Esa es la preocupación básica. Cómo mantener los niveles de venta de este año, aunque sea.

En Entre Ríos falta apoyo real a las industrias, financiamiento cierto y que los funcionarios conozcan más cada actividad y las empresas que existen. Somos quienes damos empleo privado y genuino. Tenemos la sensación que pasamos desapercibidos en todos los gobiernos que hemos tenido.