La Argentina viene de años de inestabilidad socioeconómica, devaluación creciente, falta de financiación, falta de flexibilidad en la cadena de pago, cambios permanentes en las normativas de comercialización, entre otras. Estos factores, con los cuales en “cierta forma” hemos aprendido a convivir y a sobrellevar, este año se vieron agravados por factores atípicos como el fenómeno de la sequía, que dejó su rezago en diferentes eslabones de la cadena productiva, los cuales no se revierten en la inmediatez; además, la incertidumbre y especulaciones producto de un extenso proceso electoral. Todos estos factores nos llevaron a ir realizando previsiones necesarias e ir implementado las estrategias más pertinentes para poder desenvolver la actividad de la mejor forma posible y congruente con los principios y valores de nuestra empresa.

Por lo complejo de este año podemos decir que, en definitiva, cerramos un año bueno, ya que nos ha permitido seguir vigentes en el mercado a pesar de la realidad que atravesamos y que afecta en diferente medida a todos los sectores productivos.

Este nuevo gobierno recién inicia por lo que aún hay más incertidumbre que certezas; venimos operando hace muchos años bajo otras formas políticas y de gobierno, por lo que esta nueva dirección de país, al tener una propuesta transversal con la que uno está habituado o familiarizado, nos obligará a optimizar nuestros recursos para adaptarnos con mayor rapidez, seguir estando vigentes en el mercado y con nuestros clientes, con la calidad y profesionalismo que buscamos mejorar día a día y que además es uno de los pilares de nuestra empresa.

Durante el 2023 realizamos ciertas reestructuraciones con incorporaciones de nuevos integrantes al equipo de trabajo que nos ayudan a seguir proyectándonos. Nuestro objetivo es conservar nuestro grupo humano, que nos acompaña día a día y nos permite seguir posicionados en el mercado como desde hace 45 años, reinventándonos y adecuándonos a los cambios que la sociedad y el mercado impone.

Es importante que las normativas, tanto sociales como económicas que se establezcan, sean claras.  Y más allá de las libertades, que haya “ciertas regulaciones”, ya que venimos de muchos años de otro modelo político. Hay que evitar ir en detrimento, entre otras cosas, de la industria y empresas nacionales que generan puestos de trabajo y que son el motor de nuestra economía.

Creemos que es importante un Estado entrerriano presente; que acompañe a los diferentes eslabones de la cadena productiva con políticas claras y reales, alivianando la presión impositiva, porque hoy somos la provincia con las tasas más elevadas. Acompañando con créditos o financiamientos que favorezcan la permanencia y crecimiento de las empresas, y con éstas, la generación de puestos de trabajo genuinos.