El 2023 fue un año positivo, pero tuvimos que llevar adelante algunas reformas en el funcionamiento interno de la empresa que nos quitó eficiencia y sobre el final pudimos acomodarlas. Fue el año en el que más obras tuvimos, crecimos un 30% más que en el 2022. La obra del Shopping de Paraná nos permitió demostrar nuestra capacidad de trabajo y eso generó una demanda que en algunos momentos superó nuestra capacidad de trabajo. Ha sido el resultado de años de labor, haciendo las cosas bien y nos hemos posicionado en un lugar importante. Precisamente ese fue el problema interno que tuvimos; casi colapsamos por la demanda y nos estábamos volviendo ineficientes. En un momento parecíamos empleados públicos con la burocracia. El sistema que teníamos nos permitía trabajar hasta con 10 obras simultáneas. Cuando pasamos las 20, empezó a hacer agua por todos lados. En el segundo semestre nos dimos cuenta y llevamos adelante las reformas necesarias que pusimos a punto entre octubre y noviembre. Ahora ya nos estabilizamos en el nuevo tamaño de la empresa. Hoy la misma está sólida y financieramente, fundamental para el año que viene.

El 2024 será un año complejo para la construcción. Hoy ya estamos viendo un freno abrupto en las obras. Achicarse lo más posible es la consigna para pasar los primeros meses donde habrá muy poco trabajo. Reducimos en un 30% el plantel. Será un modo “supervivencia”. Después de eso, creo que puede venir una época muy buena para nosotros. Si se logra esa reactivación de la economía, nos va a encontrar en un punto excelente para acompañar y crecer de la misma manera.

Estamos viendo que el primer semestre será muy malo. Casi sin obras, ni públicas ni privadas. Será un tiempo que servirá para el reacomodamiento de los precios en general. Hay que salir de la locura de los valores que tenemos hoy. La mayoría está desfasada, tanto en dólares como en pesos y la falta de ventas hará que se vayan acomodando a un nivel más lógico y real. Si aparece algo de mercadería de afuera también ayudará a encausar los precios a un nivel real. Después de eso, creo que puede haber una recuperación. Nosotros estamos abocados exclusivamente a sobrevivir a la recesión de la primera parte del año, y esperamos que dure lo menos posible.

Entre Ríos tiene que achicar la carga impositiva, tanto en ingresos brutos como en las tasas municipales. Las pymes necesitamos contratar personal más fácilmente, pero impositivamente se vuelve casi restrictivo. La cuestión impositiva limita el crecimiento de cualquier pequeña o mediana empresa.