Para nosotros fue un año de normal a bueno. Alternamos entre buenas y malas en todo el año. Trabajamos mucho en la parte privada y se movió bastante. Esto tuvo que ver con la diferencia cambiaria y la gran mayoría quiso convertir sus ahorros en construcción. También hicimos algunas obras públicas grandes como subcontratistas. Estuvimos en un puente en Gualeguaychú, en Salta y en Santa Fe; estuvimos en Corrientes con un puente ferrocarril. Trabajo hubo.
El gran problema fue la distorsión de precios. Hubo momentos donde nos preguntamos si tenemos que trabajar o parar, porque los números no daban ni para las amortizaciones de la máquina.
Dar un diagnóstico u opinión sobre las nuevas medidas es apresurado todavía. Hay cosas que pueden ser muy positivas y otras que no las veo. La regulación total es mala y la desregulación total, también. Hoy estamos con dos obras en Paraná y Tucumán, veremos si siguen y cómo siguen.
Las preocupaciones a nivel empresarial en torno a obras, por ahora, creo que no serán muchas. Trabajamos con la parte privada y no creo que se pare. No te olvides que tenemos una gran ventaja. Estamos desde el punto cero de cualquier obra y hasta que no arrancamos nadie puede hacer nada. Es una pequeña ventaja. Si se hace un edificio, después de los papeles, se arranca con la fundación y ahí estamos.
Empresarialmente estamos bien y hay proyectos propios en cartera que queremos avanzar. Ahora, en lo personal, tengo mis dudas sobre lo que viene. Soy consciente en que había que hacer un cambio, pero todos los extremos son malos. Hay que encontrar puntos de equilibrio. No comparto que se saque la obra pública. ¿Quién va a invertir en pequeños barrios o ciudades? Nadie. Eso es obra pública.
Lo que sí tiene que volver es el mérito, el respeto, la capacidad individual de las personas. Dejar de ser ciegos y mirar hacia el costado. Creo que la “politiquería” barata murió y aparece otro paradigma de política. Veremos cómo se mueve y las personas nuevas que aparezcan. Y que aparezcan planes políticos de largo plazo, diciendo la verdad y cumpliendo esos planes.