Julieta Gross – Directora de Gross Remolques
Gross Remolques, General Ramírez – Fábrica de remolques con procesos de gestión y calidad certificada
BALANCE 2024
PERSPECTIVAS 2025
Fue un año entre aceptable y bueno, como balance general. Arrancó muy bajo en el primer trimestre, se fue mejorando bastante hasta septiembre, cayó un poco en octubre y noviembre y cerramos diciembre con un muy buen nivel de demanda. Fue un año en el cual logramos duplicar las ventas del 2023, al consolidar el trabajo que ya habíamos comenzado en sectores como la minería para el transporte de áridos; también el sector agropecuario volvió a aparecer como cliente, después de haber pasado un pésimo año con la sequía de 2023. La aparición del crédito bancario fue importante para revitalizar la demanda. En definitiva, este año logramos recuperar capacidad de producción y hoy la planta está trabajando al 75% de su capacidad.
También logramos presentar nuevas licencias de productos que saldrán al mercado en 2025 y que tienen por objetivo atender a sectores como el forestal, a la ganadería tanto vacuna como de cerdos y el transporte de alimentos con remolques térmicos.
En la foto de hoy todavía somos competitivos, pero está latente la amenaza de ingresos indiscriminados de productos de Brasil que pueden poner en jaque a toda la industria argentina de remolques. En ese sentido es que hay que ajustar las estrategias internas para poder estar en carrera. La adaptabilidad a los cambios es muy rápida y demandante. Hasta el año pasado el objetivo era conseguir insumos y hoy la pelea es por sostener y ganar nuevos mercados. El año pasado era un trabajo de día a día mirando el afuera y ahora es determinante el trabajo interno de la empresa para ser eficientes. Argentina nos ha hecho sacar un músculo enorme para aceptar la incertidumbre y trabajar el doble. La resiliencia, fuerza y coraje ya está en el ADN de cada industrial y hoy es el principal insumo que tenemos para volver a adaptarnos a las nuevas reglas de juego. Entonces, para poder competir con lo que pueda ingresar de afuera, necesitamos igualdad de condiciones. Brasil tiene menos carga impositiva, menor costo de producción y un gobierno que incentiva, promueve y financia las exportaciones. Esa desventaja es la que necesitamos igualar para poder competir. En definitiva, y esto tiene que quedar bien claro: los industriales no necesitamos proteccionismo, sino igualdad.
Esperamos un 2025 mejor que el que termina, y eso ya es un montón. Llevamos varios años sin renovación de flotas y los clientes ya comienzan a sentirlas. Los últimos cuatro años han sido de los más difíciles para el transporte, en los cuales los clientes ni atendían el teléfono. Hoy está cambiando la tendencia y las consultas se van multiplicando. Como decíamos antes, la aparición del crédito está siendo determinante a pesar de que las tasas todavía están altas. Pero también influyen las expectativas en los diferentes sectores: el campo, si bien los precios no son los mejores, hay cereal para transportar; y la minería volvió a las inversiones y con grandes promesas a futuro. A todo esto, nosotros buscaremos posicionarnos muy fuerte para el transporte de cargas en general, en alimentos con el térmico, las jaulas para ganadería y las configuraciones especiales para el sector forestal. Hoy, ya tenemos comprometida la producción hasta el mes de marzo, cosa que no pasó en los últimos años.
Manejar la empresa sin la presión inflacionaria nos va a permitir tener más tiempo para pensar el verdadero negocio. No tendremos más la presión de comprar urgente sin tiempo para analizar si conviene o no. Nos exige ser más eficientes, analizar en profundidad los costos y que sean más reales, y tomar decisiones para producir mejor. Cuando uno sabe a dónde se quiere ir, el camino se hace más fluido y se puede hacer más.
