Lisandro Santiago, Presidente de Gravafilt SA
Empresa minera especializada en gravas y arenas especiales, principalmente para la petroquímica y el tratamiento de aguas, entre otras aplicaciones.
BALANCE 2024
PERSPECTIVAS 2025
Hago un balance de este año entre regular y bueno. A pesar de la recesión que nos afectó a todos, pudimos enfocarnos en un análisis interno para buscar mayor eficiencia. Este contexto nos permitió optimizar varios aspectos internos que de otra manera habrían quedado cubiertos por el impacto del mercado.
En términos de hitos, logramos continuar con un plan de inversión que habíamos iniciado después de la pandemia. A pesar de la complejidad económica, avanzamos en mejoras para la planta y fortalecimos nuestro mercado externo. Sabíamos que el mercado interno se complicaría después de las elecciones, por lo que buscamos equilibrar nuestra operación exportando más. Esto nos permitió enfrentar el año con una posición más sólida.
Veo que muchas de las cosas que se prometieron en campaña se están haciendo. Más allá de que en muchos casos uno no se ve favorecido, creo que estábamos tan acostumbrados a que se prometieran cosas que después no ocurrían, que por ahí cuando se hacen, sorprenden. Rescato la estabilidad que se generó y es lo que lleva a un mercado más certero y que se traduce en una baja de precios. Hay una gran complejidad a la hora de trabajar pero se generó una expectativa positiva hacia el futuro no muy lejano.
Respecto a los desafíos de competir en un mercado más abierto, siempre existe el riesgo de que ingresen productos de países vecinos. Sin embargo, competimos ofreciendo precisión y calidad, algo que sigue diferenciándonos. Aún así, enfrentamos los mismos problemas de siempre: altos costos de impuestos y servicios, que nos dificultan competir en igualdad de condiciones con industrias extranjeras que tienen incentivos claros y acceso a créditos más flexibles.
En los últimos meses concretamos inversiones importantes, como la adquisición de una nueva cargadora. Este movimiento responde a nuestro objetivo de optimizar y mejorar recursos, en una economía donde la eficiencia pesa más que el precio.
De cara a 2025 tenemos expectativas de crecimiento, aunque sea lento. Creo que este contexto de estabilidad nos permitirá pensar en nuevas inversiones y en un mercado más predecible. Mi principal preocupación es que podamos mantener el rumbo actual, especialmente con la inflación controlada, para seguir construyendo un país más estable. Estoy convencido de que con este nivel de estabilidad podremos lograr mejores resultados y afianzar nuestro crecimiento. En Argentina costaba pensar a largo plazo… un año era largo plazo. La estabilidad nos permite planificar y pensar en inversiones.