Gastón Grand, Paraná – Director de Grand Emprendimientos
Grand Emprendimientos – Desarrolla, diseña y administra desarrollos inmobiliarios.
BALANCE 2024
PERSPECTIVAS 2025
Fue un año durísimo, lleno de costos y cambios en las reglas de juego abrupta, con una suba de costos y una baja del dólar que encareció el metro cuadrado de construcción medido en moneda estadounidense. Esto dificultó tanto sostener el ritmo de las obras como lanzar nuevos proyectos. Recién ahora comienza a haber un poco más de expectativas. La aparición del crédito, la casi unificación del dólar, la expectativa en la salida del cepo y la baja de tasas puede permitir una recuperación. A eso se suma una mejora en las expectativas. Esto ayuda a que los inversores se animen a volcarse a la construcción. Ha sido un año muy difícil.
En este contexto, entendiendo las dificultades del escenario, dedicamos el año a formular nuevos proyectos, trabajar en certificaciones de normas ISO, incorporar tecnología y reestructurar los flujos internos de la empresa. Por eso, a pesar del contexto adverso, logramos mantener la confianza de nuestros inversores mediante una gestión transparente y un enfoque en la mejora metodológica. Este fue un año de planificación estratégica, donde preparamos nuevos desarrollos para lanzarlos cuando el contexto lo permita.
Creo que los cambios tenderán a normalizarse por una cuestión de sentido común y estratégia. Veremos cómo jugará la política en todo esto. El escenario es el mismo de los años 1990. Hoy son muchos quienes piensan invertir en el extranjero en virtud del tipo de cambio. Además, la apertura de importaciones impactará en la industria y el sostenimiento del empleo. Estimo que habrá inteligencia para acomodar estos problemas. A su vez, hay un recupero de la confianza con la estabilidad de las reglas de juego y la baja de inflación, que genera estímulo para pensar con cierto optimismo.
Estamos adaptando el sistema de gestión para la incorporación de inteligencia artificial en la parte de procesos administrativos, como una forma de iniciar la relación con las nuevas tecnologías.
Hoy estamos compitiendo contra acciones de las energéticas; contra la tasa de interés; los plazos fijos, cauciones y demás instrumentos financieros. Contra valores viejos de inmuebles que se están vendiendo a un valor con el cual no podrán reponer luego esos metros. Todavía estamos a mitad del río. Mientras sube el valor del metro cuadrado en dólares las propiedades siguen en valores bajos. Eso todavía “contamina” el mercado. Esta diferencia se terminará en breve con la aparición del crédito. Los precios del mercado inmobiliario tenderán a subir. Los costos ya subieron y ahora se tienen que reacomodar los precios, lo que generará un escenario más favorable con la actividad.
En Argentina hay 3 millones de personas sin vivienda. Hay mercado. Lo que falta es financiamiento y poder de compra del salario. Es un problema de contexto, no de la industria. Podemos hacer más eficientes nuestras obras y que aparezca el financiamiento, pero si el salario no tiene poder de compra no hay esfuerzo que valga.
De cara al 2025 tengo expectativas de mejora, aunque el desafío sigue siendo grande. Creo que el próximo año será mejor que este, con un mercado que empieza a adaptarse a las nuevas reglas de juego, la aparición del crédito y la baja de la inflación. Proyectamos un año de aceptable a bueno en un escenario que esperamos más favorable para el mercado inmobiliario.
Si, la baja de la inflación transforma la manera de gestionar las empresas. La inflación tapaba muchas ineficiencias que ya no se pueden ocultar. Hoy hay que ser más eficientes y productivos, incorporando tecnología y optimizando los recursos. Este cambio estructural será clave para competir y crecer en un mercado que exige una transformación constante. No hay más margen para pensar el nuevo escenario con las reglas que teníamos hasta el año pasado. El que no se aggiorna, no modifique sus procesos y no incorpore tecnología, va a quedar en el camino, porque los números son muy finos.