“He llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos”. (Charles de Gaulle, primer ministro de Francia entre 1944 y 1946)
Por Roberto Trevesse
El 30 de octubre último, señor Gobernador, usted publicó con su firma en el medio Análisis Digital, un artículo titulado “DEMOCRACIA SÍ”. Seguramente lo hizo como una despedida de su gestión de 8 años –elegido por el pueblo- al frente de la administración pública de nuestra provincia.
Sin embargo, casi en todo momento se refirió al pasado anterior, a los 40 años de democracia y al futuro que tenemos por delante.
Usted debe saber que la gran mayoría de los entrerrianos –me incluyo- lo consideramos una buena persona, pero se aferra en sus discursos a no referirse al hoy, al presente de esta democracia renga, llena de vicisitudes. Y eso es muy llamativo.
Dos gestiones consecutivas y usted se escapa de la realidad expresando que “Podemos discutir qué modelo de desarrollo es mejor para el futuro, podemos discutir en torno a qué es mejor para lograr una educación pública de excelencia; podemos y debemos discutir qué lineamientos hay que seguir en materia de salud; y hasta podemos debatir en torno a cómo se brindan ciertos servicios esenciales; pero lo que no podemos poner en discusión es la democracia”.
Con total honestidad le pregunto: ¿Qué hicieron usted, sus ministros y/o La Legislatura para cambiar el rumbo del grave deterioro educativo, sanitario y de seguridad en la Provincia? ¡Ocho años, señor Gobernador!…
Se fue tan atrás que se refirió a la dictadura que por desgracia nos tocó vivir, señalando que “…tenemos la obligación de intentar transmitirlo a las próximas generaciones”. Y luego agregó que “Cuando no hay democracia no hay, siquiera, seguridad de vivir en paz”.
¡Señor Gobernador! No existe en el país ninguna persona menor de 40 años que haya vivido la tragedia de la dictadura en nuestro país. ¡Ninguna! Y la gran mayoría de ellos no quieren saber nada y cuando uno les quiere explicar, no les interesa. Así de simple. Muy pocos tienen curiosidad por saber qué pasó en esa época de oscuridad y muerte. ¿Por qué será? Algo hicimos mal.
¿No se da cuenta que en esta “democracia” que supimos conseguir convivimos con un alto grado de inseguridad? Los ciudadanos de a pie que no tenemos custodia, que somos la inmensa mayoría, tenemos miedo de caminar en nuestras calles y paseos en determinadas horas del día, por el peligro de ser asaltados e inclusive perder la vida, si nos resistimos.
¿No se da cuenta que es exponencial el grado de consumo de drogas, los elevados números de deserción escolar y de pobreza? Acaso Concordia si no es la primera, es la segunda en el ranking de las ciudades más pobres del país.
Usted les pide a los entrerrianos que “…desde el lugar que estemos, hagamos nuestra la tarea de construir más y mejor democracia, en cada barrio, en cada escuela…”. ¿Y cómo? me pregunto: desde la pobreza, de los miles y miles que se quedaron sin trabajo, sin techo, que no llegan a cubrir la mitad de las necesidades básicas, de los miles y miles de entrerrianos que viven de un plan o más de un plan. Es no ver la realidad.
Podría responderle varios párrafos más que escribió con una mirada sesgada, pero no es el punto principal de mi columna de opinión. Sí, lo es y no hace referencia en su artículo, qué hizo y que no hizo en la Provincia en estos ocho años, qué pasó con la obra pública, con la autovía de cuatro manos Paraná-Concordia, licitada y adjudicada en el cuarto año de gestión de Sergio D. Urribarri; con el puente Paraná-Santa Fe o su variante por Aldea Brasilera-Aldao; con la ejecución –al menos- de 40 mil viviendas de interés social, a razón de 5 mil por año, bajo el sistema de construcción a seco.
En su nota, eludió su gestión y se refirió a que debemos ser capaces de escuchar y comprender… para encaminarnos hacia el futuro, que votar es un deber cívico, pero también es un derecho…
Asimismo, hace referencia a los 30.000 desaparecidos… a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Señor Gobernador debió hablar en tiempo presente ¿Quién lo asesoró? Insisto, llevamos 40 años de democracia renga y Usted en sus últimos días de gestión nos recuerda en su nota que la dictadura nos endeudó con el FMI, nos quitó la soberanía, de la violencia de las armas y de la razón de las bestias.
Le sobra experiencia en la función pública: ministro, intendente, gobernador y ahora será diputado nacional y no destaca un solo renglón a su obra de gobierno, en términos tangibles, hechos concretos…
No hizo ninguna transformación en la provincia en ocho años que signifique ser recordado positivamente por su gestión. De mínima es llamativo.
Faltan días para que ocupe el sillón de Urquiza otro mandatario y usted ocupará una banca en la cámara baja del Congreso de la Nación. El pueblo entrerriano, seguramente, espera que sea protagonista de viva voz, defendiendo los intereses de nuestra maltratada provincia, en lugar de pasar desapercibido entre otros tantos, en el bloque de su movimiento político.
Demasiado costosa nos está resultando nuestra democracia que supimos conseguir en la primera fila y a brazo partido, en épocas en que arriesgamos nuestra vida, éramos valientes, pero nos acompañaba todo el tiempo el miedo, sin distinción de colores políticos y donde perdimos amigos entrañables.
Cuando usted nació en 1962 yo ya tenía 15 años y militaba en política. En 1972 usted tenía solo 10 años, sin embargo, nos explica en su artículo el significado de haber recuperado la democracia y cómo debemos defenderla.
Por eso, toda persona que accede a un cargo, cualquiera sea, no debería estar más de 8 años y luego regresar a su casa para dedicarse a otro trabajo o profesión particular, al menos por 4 años. Analizar qué hizo bien y qué hizo mal; reflexionar y decidir, si cree, que debe volver a ocupar un cargo.
En cambio, se va premiado al igual que otros gobernadores o funcionarios, como diputado nacional en primer término y su esposa como diputada provincial en tercer lugar. Demasiados privilegios para unos pocos, mientras nuestro país está empobrecido.
De todos modos, le deseo lo mejor.
Se va premiado al igual que otros gobernadores o funcionarios, como diputado nacional en primer término y su esposa como diputada provincial en tercer lugar. Demasiados privilegios para unos pocos”.