Celeste Valenti, Presidente de Cremigal SA
Cremigal, General Galarza – Industria láctea con producción de leche fluida, quesos, yogurt, dulce de leche, postres y leche en polvo.
BALANCE 2024
PERSPECTIVAS 2025
Fue un año en el que experimentamos una caída importante en ventas, especialmente en quesos que disminuyeron un 30%. En ese momento de principios de año, el número para exportar leche en polvo daba bien, pero se complicó por el incremento de los costos internos y se terminó el mercado externo. La síntesis es que ahora se cayeron las exportaciones con un mercado interno retraído, lo que termina dando que no fue un buen año.
También uno venía acostumbrado a la inflación y se compraba por las dudas porque mañana iba a ser más caro y ahora se frenó todo. Hay más stock, vendemos a base de ofertas, nos hemos tenido que poner más creativos para vender. Aunque fue un año complicado, pudimos finalizar inversiones importantes, como una cámara inteligente, que ya está en pleno funcionamiento. También mejoramos mucho los procesos.
Este año también significó un punto de inflexión en nuestra forma de trabajar. Decidimos enfocarnos puertas adentro, digitalizando procesos, incorporando tecnología y controlando mejor cada etapa de la producción. Este enfoque nos permitió comenzar a mejorar la productividad, optimizando recursos y ajustando cada detalle para ser más eficientes.
Aunque aún estamos en la fase de recolección y análisis de datos, el objetivo a mediano plazo es incorporar inteligencia artificial para prever consumos y ajustar operaciones de manera más precisa. Primero queremos tener una buena calidad de datos para que lo que pasemos por la IA nos devuelva los mejores resultados posibles.
En términos de inversión, el 2024 fue un año de transición. Terminamos proyectos ya iniciados y comenzamos a planificar para 2025, cuando esperamos instalar una cámara específica para la maduración de quesos duros y con ojos, como el pategrás. Esto representa una oportunidad para ofrecer productos de mayor valor agregado y reforzar la percepción de nuestra marca.
El otro gran proyecto que sigue avanzando es un tambo rotativo que estamos construyendo en la zona de XX de Septiembre. Es un tambo tipo “calesita” con 60 bajadas que ordeñará 360 vacas por hora. La infraestructura tendrá 4 galpones que albergarán a 500 vacas en producción cada uno y con el que estimamos producir unos 75.000 a 80.000 litros diarios con 2.000 vacas. El establecimiento está pensado desde el inicio para cuidar el bienestar animal, por eso los galpones tendrán una cama de arena, ventilación y aspersión. La idea es pasar a tres ordeños por día y estimamos llegar con el primer galón para junio de 2025, construyendo un galpón por año.
La apertura de importaciones y los costos internos plantean retos significativos. Para competir, necesitamos igualdad de condiciones, ya que los impuestos provinciales y municipales elevan nuestros costos en comparación con otros países como Uruguay. Este es un punto crítico que debe abordarse para mejorar nuestra competitividad en el mercado externo.
De cara al 2025, vemos un año de reorganización interna y optimización de procesos. La ausencia de inflación permitirá planificar con más precisión, enfocándonos en la productividad dentro de la planta. Aun así, la competitividad a nivel global seguirá siendo un desafío, ya que debemos encontrar maneras de reducir costos sin comprometer la calidad.
Nuestra principal preocupación sigue siendo la competitividad en un mercado cada vez más exigente. Somos optimistas. Estamos convencidos que 2025 será un año de crecimiento gracias a las nuevas inversiones, una planificación más ordenada y un enfoque en la eficiencia operativa. Estamos preparados para seguir innovando y adaptándonos a las condiciones del mercado.