Carolina Schneider, Socia gerente de Schneider SRL
Schneider, Crespo. Es la principal fábrica del país en amoblamientos para baños.
BALANCE 2024
PERSPECTIVAS 2025
Este año que termina tuvo cuatro etapas muy marcadas. Un primer trimestre de total incertidumbre; un segundo trimestre marcado por la tristeza, porque entre las diversas medidas que debimos tomar, una de las más difíciles fue la de suspender completamente la producción de la planta un día a la semana, mientras que un segundo día se ocupó en hacer tareas no productivas. De modo que, durante tres meses, solo tuvimos tres días de producción semanales; un tercer trimestre que fue el de las expectativas, porque comenzamos a notar un proceso de recuperación. Y finalmente, al cierre del último trimestre, podemos decir que este fue un período bastante feliz en comparación con los anteriores, porque pudimos terminar el año con un resultado aceptable, a pesar de todo lo vivido.
Creemos que el nuevo rumbo económico que comenzó este año se sostendrá en un 75%. Nos reservamos el 25% restante por todas las contingencias relacionadas con la Argentina, con su bagaje histórico y con los grandes desafíos que aún faltan.
Hoy la empresa está frente a un cambio de sistema informático que involucra a todas las áreas. Este cambio lo realizamos en el marco de la implementación de la industria 4.0 con todos sus desafíos y, por supuesto, la IA tendrá un lugar especial dentro de todo este ecosistema. Estamos en los comienzos.
Nosotros decimos y estamos seguros de una cosa: Si nuestra empresa no es competitiva en el segmento de mercado en el que participamos, nadie en el país puede serlo. Esta afirmación está basada en la certeza de que tenemos los diversos tipos de costos analizados y trabajados, en que contamos con una estructura gastos altamente optimizada y en el hecho de que tenemos un margen de utilidad equilibrado. Es decir que, todo lo que depende de nosotros, está hecho.
Ahora, el 2023 estuvo caracterizado principalmente por una retracción en el mercado y especialmente en la construcción, que comenzó a mediados del año pasado. Sin embargo, creemos que las distintas herramientas financieras que se están conociendo potenciarán la demanda en el sector de la construcción. Por ende, el año 2025 debería ser mejor que el 2024 para nuestro rubro.
En septiembre de 2024 vamos a cumplir 20 años. Y nos hemos propuesto que, al llegar a esa fecha, vamos a re-certificar las normas ISO (que nos hicieron llegar hasta donde estamos) y estamos incorporando nueva tecnología para ser aún más competitivos. Es decir, siempre pensamos en positivo de cara al futuro.
Como dijimos, creemos que el año que viene será mejor que el actual en varios sentidos y que incluso podría ser un año excelente (si todo sigue el curso esperado). Nuestra principal amenaza son aquellos costos que no dependen de nosotros, como los “costos argentinos” que se expresan principalmente a través de impuestos nacionales, provinciales y municipales, cuyos valores hemos visto incrementarse durante el año en curso. Otra de nuestras preocupaciones es el costo laboral, pero en referencia a aquello que no va directo al bolsillo del trabajador (por diferentes cuestiones). Y finalmente, el costo que representa la falta de infraestructura de calidad en el país, como por ejemplo las rutas o los medios de transporte alternativos, porque todo esto encarece el costo real de nuestra logística.
Una de nuestras mayores virtudes a lo largo del tiempo ha sido que la empresa siempre estuvo preparada para trabajar y adaptarse a las reglas de juego que existan en el momento. Dicho esto, creemos que la inflación genera una situación de incertidumbre y una anormalidad económica para cualquier país y para cualquier rubro. Por lo tanto, cuando hay orden y previsibilidad en todo sentido, siempre es mejor para todos.
