Getting your Trinity Audio player ready...
|
Argentina se ha considerado tradicionalmente un “país de propietarios”, pero esta noción está siendo desafiada. Si bien la propiedad fue un fuerte motor, las tendencias actuales muestran una disminución en la propiedad, especialmente entre los jóvenes, y un aumento en el alquiler. Factores como la situación económica, la informalidad laboral y la dificultad para acceder a créditos hipotecarios impactan directamente en esta realidad.

Por Santiago Pidone
Si le preguntamos a la inteligencia artificial más famosa acerca cuáles fueron los factores de atracción de las corrientes migratorias del Siglo XIX a la Argentina, la primera que da es “Acceso a Tierras” y la segunda es “Empleo y Progreso. Datos de la época dan que para 1900 el 14% de las personas eran propietarias y que ese número trepó, medido esta vez en hogares, llegó al 57% en 1960.
La expansión en el acceso a la propiedad no fue accidental. Respondió a políticas deliberadas que utilizaron la propiedad como un instrumento clave para la política territorial y la distribución de terrenos públicos a nivel nacional. En datos censales de 1991, el 68% de los hogares era propietario y el 12% alquilaba, alcanzando así el tope máximo de este indicador. Sin embargo, la idea de la vivienda como aspiracional es fuerte y consistente a lo largo del tiempo en nuestro país.
En datos censales de 1991, el 68% de los hogares era propietario y el 12% alquilaba, alcanzando así el tope máximo de este indicador
En Argentina, se han realizado relevamientos para entender este “aspiracional”. Una encuesta a estudiantes de escuelas secundarias reveló interesantes prioridades de ahorro. Mientras que en escuelas privadas aparece como un destino de ahorro no despreciable el “Viaje turístico o de egresados” (16,7%), en las escuelas públicas este porcentaje es significativamente menor (7,6%). La vivienda, por su parte, es el destino elegido por el 27% en escuelas privadas y asciende al 34,9% en escuelas públicas.
Otro análisis vinculado al ahorro y la vivienda se verifica al controlar por el nivel educativo de los padres, que puede servir como predictor del ingreso del hogar. Entre los hogares con estudios universitarios, solo el 23% destinaría el ahorro a la vivienda, mientras que este porcentaje aumenta al 38% en hogares donde el padre o la madre no completaron el primario. Esto sugiere que a menores ingresos, mayor es la prioridad asignada al ahorro para la vivienda propia.
Una radiografía de la situación
VivienDATA es una herramienta desarrollada por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia y facilita un tablero de control para analizar la situación de la vivienda según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) elaborada por INDEC.
Para el Aglomerado Gran Paraná, el régimen de tenencia pasó de ser 70% propietarios (de la vivienda y el terreno) y 11% inquilinos en los años 2007-2008 a 55% propietarios y 25% inquilinos entre 2021-2022, punto más bajo, cambiando la tendencia hacia 2023-2024 con 67% de propietarios y 17% de inquilinos.
Si se hace doble click en los rangos etarios la menor cantidad de hogares propietarios se da en las personas de entre 30 y 45 años, alcanzando un promedio en 2024 del 54% y un 25% de hogares inquilinos, mientras que en las personas entre 46 y 59 el indicador es de un 70% propietarios y 14% inquilinos y en los mayores de 60 años un 80% de propietarios y sólo 7% de inquilinos.
El Gran Paraná tiene un 67% propietarios es mejor que en los números del país donde el promedio en 2024 dio 64% de propietarios pero sustancialmente peor que en el Gran Santa Fe, donde el 72% es propietario.
La situación en la región, 67% propietarios es mejor que en los números del país donde el promedio en 2024 dio 64% de propietarios pero sustancialmente peor que en el Gran Santa Fe, donde el 72% es propietario. También en Gran Santa Fe es menor el número de lo que se denomina “otros”, 9% contra 16% en el Gran Paraná. Esta clasificación incluye a los solo propietarios de la vivienda y no del terreno, ocupantes por pago de impuestos, ocupantes gratuitos, ocupantes de hecho y otras situaciones no contempladas en las opciones anteriores. El número de hogares que alquilan es similar, siendo el 19% en Santa Fe y 17% en Paraná.

Jóvenes no emancipados
Las generalidades del caso descriptas para la generación Millenial no son ajenas a los jóvenes de nuestro país. Argentina en particular presenta niveles de emancipación muy bajos, es el doble que en países europeos y la explicación puede darse principalmente por las situaciones económicas que ha atravesado el país que se tradujeron e impactaron en escaso desarrollo del mercado de alquileres y nulo acceso al crédito hipotecario.
A nivel nacional, según se desprende de datos del INDEC, el porcentaje de no emancipados pasó de cerca del 18% a comienzos de la década de los 2000 a un 40% en 2021. Esto es un universo de 2,5 millones de jóvenes de entre 25 y 34 años que viven con padres u otros familiares.
La relación de ingreso de los hogares y porcentaje de de no emancipados es directa. Mientras en provincias del norte del país donde hay menores ingresos promedio por grupo familiar, como Jujuy, Santiago del Estero llegan a tener entre 57% y 58% de no emancipados. Provincias como Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba rondan el 30% y la Ciudad de Buenos Aires, donde además de haber mejores ingresos hay un mercado de alquileres con mayore desarrollo, es apenas del 18%.

Jóvenes y Trabajo
No es lo mismo trabajar en contextos de crecimiento y expansión de la economía que trabajar en momentos de crisis y retracción, modelizando el asunto e imaginando iguales niveles de remuneración, el contexto de más o menos riqueza hace que la cosa sea diferente.
Esta diferencia en el contexto económico tiene un impacto directo en la capacidad de los jóvenes para ahorrar y acumular capital a través del trabajo. Con salarios que no crecen al mismo ritmo que otras variables y la pérdida constante del valor de la moneda a largo plazo,se vuelve difícil la generación de ahorro.
La capacidad de compra del salario promedio ha fluctuado drásticamente, estando significativamente peor que en años anteriores, y la alta informalidad dificulta demostrar ingresos, incluso para acceder de manera formal al mercado de alquileres.

De Inquilinos a propietarios
El mercado de alquileres es el que recibe y da respuesta al deseo de conformar un hogar independiente. La consolidación de los grandes aglomerados urbanos AMBA, Gran Rosario y Gran Córdoba, llevaron a incrementar el porcentaje de personas que acceden a una vivienda mediante el alquiler. Sin embargo, la idea de la vivienda como aspiracional es fuerte y consistente a lo largo del tiempo en nuestro país.
Un informe de 2022 del Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires, centrado en inquilinos, indica que casi el 90% de los encuestados respondió que alquila porque no es propietario y, en la mayoría de los casos (80,5%), tampoco puede acceder a serlo, aunque un 8% alquila mientras ahorra para comprar. De los encuestados solo el 2% indicó que no le interesaba acceder a la propiedad de una vivienda, el resto si bien aspiraba a la propiedad, casi el 70% lo veía como algo poco probable.
Continuá leyendo el informe completo

El sueño de la casa propia
El anhelo de la casa propia sigue presente entre millennials y centennials, pero cada vez más alejado de su alcance. Factores como la informalidad laboral, la falta de ahorro, la precarización y las crisis globales afectan sus posibilidades reales. La brecha entre deseo y posibilidad marca una desigualdad generacional profunda y persistente.
Leer Mas…

Créditos hipotecarios hoy
En 2025 resurge el crédito hipotecario en Argentina, con mayor presencia de líneas UVA. Sin embargo, sigue estando dirigido a sectores de ingresos formales medios-altos. Se analizan obstáculos como el ahorro previo, la informalidad laboral y la necesidad de estrategias como fondos de compensación y seguros hipotecarios para ampliar el acceso a la vivienda.