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En un ambicioso plan para transformar la administración pública, la provincia de Entre Ríos se encuentra inmersa en un proceso de modernización. El gobierno provincial busca dejar atrás la burocracia y los trámites en papel, adoptando la tecnología. Este esfuerzo no solo implica la digitalización de procesos, sino también una transformación cultural y de las personas.
En un mundo donde la tecnología redefine cada aspecto de la vida cotidiana, la provincia de Entre Ríos se ha embarcado en lo que su Secretario de Modernización, Emanuel Gainza, califica como el proceso de modernización más importante en la historia de la provincia. Quienes conocemos y estamos en el sector privado sabemos que el que no innova pierde, pero ¿qué pasa en el Estado?
Modernizar no debe implicar simplemente una puesta al día de tecnología, de equipos informáticos o software. En esto se equivocan tanto el sector público como el sector privado cuando se ven tentados a incorporar la última tendencia. Hoy, todo lo referido a Inteligencia Artificial endulza los oídos de quienes tienen lugares de toma de decisiones, casi como si se tratara de comprar pases de magia para solucionar ciertos problemas o encontrar ciertas mejoras.
Una distinción inicial
Una primera aclaración que es preciso hacer es la de distinguir los procesos de modernización del estado con los de reforma del estado. Mientras la reforma política busca redefinir el rol del Estado, la modernización se enfoca en hacer más eficiente el aparato administrativo.
El estado entrerriano se encuentra tan atrasado, que muchas de las cosas que se van a señalar en los párrafos subsiguientes son cosas que la nación y otras provincias hicieron hace casi una década. Podemos mencionar como hito de esos procesos la implementación de la plataforma de Trámites a Distancia que se dio en 2016, el sistema de Gestión Documental Electrónica que inició en 2013 y se generalizó en 2015 o el caso de la provincia de Santa Fe que desde 2015 permitía a los ciudadanos obtener su partida de nacimiento digital desde cualquier punto de la provincia y recientemente incluso acceder a esas partidas en formato bilingüe Español-Italiano, en respuesta a la necesidad de muchos ciudadanos descendientes de esa colectividad para trámites de ciudadanía.
Entonces reforma del estado, en tanto proceso estructural que implica cambios profundos en el rol, el tamaño y las funciones del Estado, es un tema aparte que dejamos a juicio del lector analizar si se están dando con igual peso y velocidad que los procesos de modernización.
Eficiencia, Transparencia, mejores decisiones
Para comprender la magnitud de la transformación que se está impulsando en Entre Ríos, es útil contextualizarla con conceptos teóricos de la modernización del Estado que, si bien no se definen explícitamente por las autoridades involucradas, son los fundamentos que han impulsado estos procesos en diferentes administraciones gubernamentales.

Por un lado, tenemos el uso y la implementación de tecnologías, lo que se conoce como Gobierno Electrónico, para mejorar la prestación de servicios gubernamentales, fomentar la transparencia y aumentar la eficiencia de la administración pública. El objetivo es eficientizar. En un segundo nivel, si pensamos estos procesos como grados, una transformación digital pública implica un replanteamiento fundamental de cómo se prestan los servicios gubernamentales y cómo operan las organizaciones públicas, utilizando tecnologías digitales para crear o modificar procesos. Estos procesos deben tener como eje un enfoque centrado en el ciudadano por encima de la lógica burocrática interna del Estado. Los servicios se diseñan pensando en la facilidad de uso y la accesibilidad para el usuario.
Estos procesos deberían derivar en un Gobierno Abierto, un modelo que promueve la transparencia, haciendo accesibles los datos y procesos gubernamentales, mientras que la participación y colaboración buscan involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones. La apuesta por la generación de información a través de datos para tomar mejores decisiones, buscando una gobernanza basada en evidencia.
La Digitalización como Eje Central
La estrategia de modernización del Estado entrerriano se basa en la implementación de herramientas tecnológicas para hacerlo más eficiente y transparente. Gainza destaca que, hasta diciembre de 2023, el 100% de los trámites de la provincia se tramitaban de manera papel. Con un promedio de 200,000 trámites por año, implicaba el consumo de 13,000 resmas de hojas anuales. Estos costos no terminan solo en cuántas resmas compraba el Estado, sino que también implican que toda esta información generada tiene que ser archivada. Ahí aparecen otros gastos, como archivos, inmuebles propios o alquilados dedicados a tal fin, personal asignado a estas tareas, y la tortuosa tarea de, si como ciudadano se requiere alguna información que estaba en papel en algún lugar.

El Banco Mundial, estima que un trámite digital tiene un costo de entre el 3% y el 5% de lo que cuesta un trámite en papel. Desde el área de Modernización señalan que el primer gran hito es la despapelización y la implementación del expediente electrónico. “Este sistema digital ofrece múltiples beneficios: no se puede modificar la fecha de un expediente, no se lo puede cajonear, deja una huella digital marcada de quién lo abrió, es más rápido y más barato”, señala Gainza. Desde la perspectiva ciudadana impulsa un nivel mayor de transparencia, ya que el ciudadano puede saber dónde está su expediente, en qué estado está y quién lo tiene.
Superando la Resistencia al Cambio
La falta de innovación y desarrollo en el estado no ha implicado un costo para quienes son parte de la burocracia estatal en su conjunto entendida como estructuras, normas, procedimientos, organismos y personas que conforman la administración pública, no lo pagan directamente estos, pero si lo paga directamente el contribuyente. En el estado se carece de procesos de incentivos y desincentivos y mucho más de acciones punitivas para con los agentes públicos.
La estrategia se centra en dar a las personas las herramientas para hacerlo, ofreciendo capacitaciones de manera permanente y mostrando los beneficios de las nuevas herramientas.
Todo proceso de cambio profundo genera resistencia, y la modernización del Estado no es la excepción. Gainza reconoce que es un proceso transversal a todo el gobierno y una tarea compleja porque muchos organismos no están digitalizados o sus sistemas no se comunican entre sí. El cambio cultural es muy profundo, ya que más de 20,000 empleados de la administración central deben transformar métodos de trabajo analógicos y en papel a lo digital en cuestión de meses.
Desde la Secretaria de Modernización señalan que, se han encontrado tanto ejemplos positivos como complejos. Positivamente, comentan que la primera convocatoria para capacitación en expediente electrónico tuvo lo que consideraron un récord de inscriptos, con 3200 personas capacitadas en dos meses. Sin embargo, también hubo casos negativos, como un organismo dentro de la provincia que se negaba a certificar por ejemplo los contratos o los acuerdos o convenios de adhesión con firma digital. El reclamo llegó por supuesto en papel, con firma holográfica y sosteniendo que la firma digital no se adecuaba a los procesos propios de esa repartición.
La definición de Gainza es clara, “El proceso de transformación digital es transversal a todo el gobierno”. Para superar estas resistencias, sostienen que la decisión política es fuerte. La estrategia se centra en dar a las personas las herramientas para hacerlo, ofreciendo capacitaciones de manera permanente y mostrando los beneficios de las nuevas herramientas. El objetivo es disipar el miedo natural a quedarse obsoleto.
Mi Entre Ríos
Otro pilar de esta transformación es la creación de la plataforma Mi Entre Ríos, se trata de una plataforma que centralizará la totalidad de los trámites, simplificando en primer lugar el acceso ciudadano a los servicios o trámites del estado. Hoy implicaba no solo un viaje por distintas oficinas, sino que si algo tenía una información o proceso digitalizado requería de cierta pericia acceder a formularios, instructivos y turneros distribuidos en diferentes sitios web del estado entrerriano.
Además, funcionará como una billetera de documentos, donde se guardará toda la documentación que vincula al ciudadano con el Estado provincial, como partidas de nacimiento. Esta iniciativa, señalan, no solo busca recuperar tiempo para los ciudadanos sino también facilitar todos los trámites y “administrar mejor los recursos del Estado”. “La meta es que en 2027 no tengas que tener ningún trámite más presencial y que todo vaya por Mi Entre Ríos”, afirma Gainza.
El problema de la conectividad
Muchos de estos procesos descritos y propuestos tanto del lado del ciudadano como del lado de la burocracia estatal se enfrentan con un problema determinante, la falta de conectividad. A diferencia de otras provincias con población concentrada, Entre Ríos tiene su población distribuida en numerosas ciudades y pueblos pequeños, muchos de los cuales carecen de acceso a internet.
Esta realidad sostiene Gainza tiene consecuencias concretas: como que una de cada dos escuelas de Entre Ríos no tiene internet o que los comercios tengan dificultades para vender con billeteras virtuales y las industrias puedan certificar su producción para exportar.
Gainza subraya que, históricamente, la provincia ha sido una máquina de impedir la inversión privada en conectividad. “Había normativas y requisitos excesivos ahuyentaban a las empresas. Un ejemplo paradigmático era la antigua ley de telecomunicaciones que exigía 18 documentos presentados en cuatro oficinas de manera presencial y la firma obligatoria de un profesional entrerriano para un trámite. El resultado de esta burocracia desmedida es evidente: provincias como Córdoba por ejemplo tiene cuatro veces más despliegue de conectividad que el que tiene Entre Ríos y Santa Fe tiene tres veces más. En palabras de Gainza, las empresas no invertían porque antes no encontraban interlocutores (del lado estatal) a los que el tema les importase.
Entre Ríos Conectada ha sido denominado el plan por medio del cual, desde el gobierno de la provincia, se busca suplir estos problemas. Por un lado, se desplegarán servicios de conectividad en lugares donde la inversión privada no es viable y, por otro lado, se articularán estrategias con el sector privado. “En 2024 modificamos la normativa para el despliegue de antenas y nos sentamos con las tres empresas de comunicaciones para hacer un plan de conectividad. Menos burocracia y un diálogo inteligente entre el sector privado y el sector público”, comenta Gainza.
Educar para el mundo de hoy
También, y en relación directa hacia la ciudadanía, desde modernización de la provincia se encuentran impulsado distintos programas de formación para que ciudadanos de todas las edades puedan mejorar su relación con el mundo digital y tecnológico.
Entender cómo funciona es el eje. Se realizaron convenios con Microsoft, AWS y Cisco para poder brindar distintos cursos vinculados a la industria del conocimiento de manera gratuita. Actualmente más de 9000 entrerrianos se encuentran formándose en temas como ciberseguridad, redes, trabajo en la nube y habilidades digitales generales. Además, junto con el Banco de Entre Ríos, en acciones para capacitar a adultos mayores en la prevención de estafas y uso de ecosistemas financieros digitales.
Más de 9000 entrerrianos se están formando gratuitamente en ciberseguridad, redes, nube y habilidades digitales generales.
Por otro lado, también se encuentran en proyecto futuras capacitaciones destinadas al sector educativo, la tecnología está impactando en la manera de cómo se aprende y cómo se enseña, por eso se impulsarán programas de uso de tecnologías en el aula, para docentes y sobre uso de Inteligencia Artificial para alumnos de escuelas secundarias.
Hacer esto tiene un fin, tener en cuenta las personas, que en definitiva son quienes van a hacer que una transformación digital sea o no exitosa.