María Ana Aranguren, Gerente de Papelera Entre Ríos SA
Papelera Entre Ríos, Paraná – Fábrica de papel cuya principal materia prima proviene del reciclado
BALANCE 2024
PERSPECTIVAS 2025
Como lo preveíamos, fue un año muy difícil para Papelera Entre Ríos. Durante el primer semestre, la recesión impactó profundamente y hubo que dedicar mucho tiempo a solucionar los problemas del sector externo, donde nos habían quedado deudas por no poder transferir, obligándonos a reducir producción, horas trabajadas para evitar sobrestock y frenar el proyecto de inversión que veníamos desarrollando. Fue tomar una gran cantidad de medidas que, por suerte, fueron transitorias. A partir de julio comenzamos a revertirlas, aunque las ventas anuales terminan un 15-20% por debajo del promedio de los últimos cuatro años. La normalización de la macroeconomía fue clave, pero sacrificamos rentabilidad para mantener operaciones en un mercado dominado por la competencia brasileña.
Para competir con Brasil no queda otra que “balancear la cancha”. El efecto impositivo que tenemos sobre nuestra matriz de costo es altísimo. Con las reglas de juego actuales, industrias de sectores como el nuestro tienen un futuro sumamente complejo porque no se puede competir. Sabemos y queremos entrar al mundo, globalizarnos y buscar hacia adentro la eficiencia, pero necesitamos que el Gobierno defina con qué reglas vamos a competir con Brasil.
Después de haber tenido que frenar las inversiones en el primer semestre, en el segundo pudimos terminar el desarrollo que veníamos haciendo y ya estamos en la fase “beta” de un tubo espiralado de cartón y creemos que en el segundo semestre de 2025 ya podamos tenerlo en un sistema de producción más estandarizado.
Hemos empezado a utilizar la inteligencia artificial en los sectores técnicos y de compras, en una primera etapa para ver cómo lo llevamos después al resto de la empresa.
Para el 2025, la expectativas están en la estabilización de la demanda a niveles históricos, y ahí veremos si estamos cambiando la plata o quede un pequeño márgen. Exportar, por ahora será dificilísimo. El panorama sigue desafiante, con Brasil como principal competidor y cambios en el sector que generan incertidumbre, con algunos cambios e ingresos de nuevos jugadores al rubro.
El contexto de reducción importante de la inflación que se plantea para el año que viene demanda cambiar absolutamente la cabeza. hay que mirar para adentro y será crucial racionalizar costos.
